El confinamiento es un término general para cualquier estado durante el cual los movimientos de una persona sumisa están restringidos. Esto puede ocurrir a través de la esclavitud, el enjaulamiento o el uso de una sala de confinamiento. El dominante determina las circunstancias del confinamiento, incluido el método y el período de tiempo durante el cual el sumiso estará confinado.
En el mundo BDSM el confinamiento a menudo se usa como castigo por las transgresiones y como una forma para que el dominante tome el control de su sumiso. Cuando se utilizan métodos de esclavitud para confinar, el dominante debe atar al sumiso a algo, como una cama o una silla. Algunos expertos creen que la esclavitud debe estar incompleta, de modo que el sumiso pueda moverse un poco. Esta práctica aumenta la sensación de estar confinado. Los sumisos también pueden estar confinados en jaulas, en armarios, debajo de escritorios o en casi cualquier lugar que el dominante decida.
El confinamiento puede ocurrir en presencia del dominante u otras personas presentes durante el encierro del sumiso, deben ignorar al sumiso, ya que el encierro tiene como objetivo provocar sentimientos de aburrimiento, soledad y un anhelo de atención. También el sumiso puede ser confinado y luego dejado solo.
El confinamiento puede mejorarse mediante la implementación dominante del dolor físico, mediante el uso de dispositivos como pinzas en los pezones o mediante la crueldad mental. Ambos métodos intensificarán los efectos del confinamiento para el sumiso.
El encierro generalmente se impone a un sumiso por su pareja dominante. La mayoría de las personas sumisas que favorecen a este fetiche del BDSM son hombres, pero mujeres también aceptan este fetiche como de su propio gusto.
Es importante que los dominantes cuiden el bienestar mental y físico de sus sumisos durante el confinamiento. Un dominante siempre debe asegurarse de que el sumiso no sufra de claustrofobia antes de proceder al encierro. El confinamiento nunca debe extenderse a una longitud que pueda causar calambres, fatiga muscular u otros problemas físicos. Se deben establecer parámetros y establecer una palabra de seguridad antes del confinamiento para garantizar que ambas partes aprovechen al máximo el proceso.
Con la pandemia ocasionada por el coronavirus, el confinamiento, pusieron a prueba la inventiva de los miembros de la comunidad BDSM para poder seguir disfrutando con seguridad de sus prácticas y fetiches favoritas y aunque parezca difícil el confinamiento tuvo una inventiva para disfrutarlo a distancia.