SFBBWBHMCPL Via Delray, Florida, USA
(En el idioma original al terminar el relato en español)
Pasando el día en la piscina
Cuando mi esposa y yo estábamos saliendo, le conté sobre un hotel local nudista/swinger que tenía una piscina en la azotea y que la ropa era opcional. Habíamos tenido un par de experiencias de intercambio en nuestro haber, pero como ella es una BBW y fue criada de una manera muy religiosa, me dijo: «No me importa lo que hagas, pero no me voy a desnudar. » Le dije que estaba bien, y que parte de lo que hace que una relación funcione en el estilo de vida es la comunicación, el respeto y los límites. Empacamos una maleta con toallas, bronceador, un traje para ella, un poco de agua y sidras fuertes, y nos subimos al auto. Antes de que nos fuéramos, ella me miró y dijo: «Lo digo en serio, no me voy a desnudar. Si eso es un problema, puedes irte sin mí». Sonreí y le aseguré que estaba bien, y que habría otras personas allí en diferentes estados de vestimenta, así que no importaba lo que hiciera, estaba bien. Aparcamos, y claro, antes de bajarse del coche, empezó a decirlo de nuevo, y la detuve, simplemente le dije que si no quería ir, nos podíamos ir a casa. Era el fin de semana del Día del Trabajo y planeé estar allí solo por un par de horas. Ella dijo que quería revisar el lugar, y mientras las barreras estuvieran frías, ella estaba bien. Entramos en un pequeño vestíbulo, pagamos la tarifa diaria y vamos a esperar el ascensor más lento del mundo. Mientras esperamos, le digo que solo necesito usar el baño en el segundo piso, y luego nos dirigiremos a la piscina del techo. Tardamos casi cinco minutos en llegar al segundo piso, y cuando salimos, estaba un poco conmocionada. El hotel se instaló con todas las habitaciones orientadas hacia el interior de un área central abierta, y la gente caminaba completamente desnuda. La habitación en la que entré tenía una cama gigante, con una fila de sofás alrededor y un gran televisor con porno duro. Cuando salí del baño solo tenía puesto el sombrero, las gafas de sol y las sandalias. Ella me miró y dijo: «¿No vas a caminar así?» Dije que sí, y obtuve su famoso discurso de nuevo. Volvimos a esperar el ascensor, y la gente se bajó, desnuda, y nos saludó, y ella se quedó mirándonos. Llegamos al techo en lo que parecieron veinte minutos y salimos a un área cubierta. Antes de la cubierta, había un letrero que decía «Precaución, más allá de este letrero puede encontrar bañistas desnudos». La tomé de la mano y encontré algunas de las últimas dos tumbonas junto a la piscina. Dejé nuestras cosas, extendí toallas y me puse protector solar. Ella se rió de mí, porque nunca uso las cosas, y le dije, cuando las partes del cuerpo que nunca ven el sol, reciben sol, lo necesitas. Me aseguré de cubrir al Sr. Happy y le pedí que me rociara el trasero. Agarré una sidra y me metí en la piscina. Me dirigí a su silla, y ella estaba casi aturdida. Le pregunté si todo estaba bien y ella solo asintió. Lo siguiente que sé es que se levanta y me imagino que se dirige al baño para cambiarse. No. Se quita el vestido, el sostén y las bragas, los mete en la bolsa, salta sobre mí y se mete en la piscina. Ahora soy yo el que está completamente estupefacto. La miro y empiezo a decir: «… pero pensé…». Me detiene y dice: «Soy una mujer y me permitieron cambiar de opinión. Ahora tráeme una sidra». Le dije que se pusiera protector solar, pero dijo que no lo necesitaba. Bueno, empezamos a hablar y hablar, ya conocer gente, y antes de que nos diéramos cuenta, unas pocas horas se convirtieron en el anochecer. Alguien tenía una quemadura de sol de casi tercer grado en la teta casi hasta el pezón, pero se divirtió muchísimo. Cuando le pregunté qué cambió de opinión, dijo que vio tanta variedad de personas, todas las edades, todos los tipos de cuerpo, todos divirtiéndose, se dio cuenta de que ella también encajaba. Nos hicimos tan asiduos allí que unas semanas más tarde, cuando unos amigos nos invitaron a una fiesta en la piscina y le pregunté dónde estaba su traje, ella dijo: «Vamos a ir a una piscina, ¿por qué necesito un traje?».
A day at the pool
When my wife and I were dating, I told her about a local Nudist/Swinger hotel that had a Rooftop pool, and that it was clothing optional. We had had a couple swap experiences under our belts, but because she is a BBW, and was raised in a very religious way, she said to me, «I don’t care what you do, but I’m not getting naked.» I told her that was fine, and part of what made a relationship in the lifestyle works is communication, respect, and boundaries. We packed a bad with towels, sun tan lotion, a suit for her, some water and hard ciders, and got in the car. Before we drove away, she looked at me, and said, «I’m serious, I’m not getting naked. If that’s a problem you can go without me.» I smiled and assured her I was OK, and there would be other people there in various states of dress, so no matter what she did was cool. We parked, and of course, before getting out of the car, she started to say it again, and I stopped her- I just told her if she didn’t want to go, we could go home. It was Labor Day weekend, and I planned to be there only for a couple hours. She said she wanted to check the place out, and as long as the barriers were cool, she was good. We go into a tiny lobby, pay the day rate, and go to wait for the worlds slowest elevator. As we are waiting, I tell her I just need to use the bathroom on the second floor, and then we will head to the roof pool. It takes almost five minutes to get up to the second floor, and when we get out, she was a little shell shocked. The hotel was set up as all the rooms faced inward to a central open area, and people were walking all around fully naked. The room I walked into had a giant bed in it, with a row of couches around the outside and a big TV playing hard-core porn. When I came out of the bathroom I was wearing only my hat, sunglasses, and sandals. She looked at me and said, «You’re not going to walk around like that?» I said I was, and got her famous speech again. We waited for the elevator again, and people got off, naked, and greeted us, and she just stared. We got to the roof in what felt like twenty minutes, and came out to a covered area. Before the deck, there was a sign «Caution, beyond this sign you may encounter Nude Sunbathers». I took her by the hand, and found some of the last two lounge chairs by the pool. I dropped our stuff, spread out towels, and put on sunscreen. She laughed at me, because I never use the stuff, and I told her, when parts of the body that never see sun, get sun, you need it. I made sure to cover Mr. Happy and had her spray my butt. I grabbed a Cider, and got in the pool. I made my way to her chair, and she was almost in a daze. I asked if everything was OK, and she just nodded. Next thing I know, she stands up, and I figure she is heading to the bathroom to change. Nope. She takes off her dress, bra, and panties, puts them in the bag, and jumps over me, and into the pool. I am now the one completely dumbfounded. I look at her and start to say, «…but I thought…» She stops me and says, «I’m a woman and allowed to change my mind. Now grab me a Cider.» I told her to put some sunscreen on, but she said she didn’t need it. Well we started talking and talking, and meeting people, and before we knew it, a few hours turned into dusk. Someone had almost third degree sunburn on her boob almost into the nipple, but had a blast. When I asked what changed her mind, she said she saw such a variety of people- all ages, all body types, all having fun, she realized she fit in too. We became such regulars there that a few weeks later when some friends invited us to a pool party and I asked her where her suit was she said «We’re going to a pool- why do I need a suit?»
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