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Diario El Pais

Esta entrevista fue realizada en agosto del 2013 por Javier Moreno Barber, periodista español teniendo el cargo de director del diario El País. La entrevista causó tanto revuelo que para febrero del 2014 cuando salió del puesto como director de El País, se habían recibido más de 250,000 entre cartas y correos electrónicos al diario con las felicitaciones sobre la entrevista y pidiendo saber más sobre el movimiento swinger que se estaba dando en España y lo cual causo la apertura de 7 clubs Swingers en ese periodo. Recordemos que El Diario El País tiene 1.862.000 de lectores diarios (EGM).

Entrevista con una mujer que recientemente descubrió que le encanta el sexo grupal

Alice es una mujer que ya está terminado los 30s que vive en la Ciudad de México con su esposo Joe y sus hijos.

Entonces, estamos hablando con Alice porque recientemente fueron invitados a la reinauguración por su remodelación del Divernis los famosos SEX4LOVER Alice y Joe quienes lideran el mundo swinger en México llevando la comunidad LifeInStyle con más de 4500 parejas tan solo de México. El Divernis está considerado como un circuito de SPA liberal, ubicado en el corazón del barrio de Salamanca, que está considerado como uno de los mejores locales swingers en Madrid. De carácter nudista, cuenta con más de 650 m2 divididos en dos plantas con curiosos rincones como cuartos oscuros, glory hole, sala de masajes, sauna y más. En Divernis disponen de diversos ambientes para que todos los usuarios se encuentren a gusto. Se puede ir solo o en pareja. Y si solo quieres ir a disfrutar de su spa, ¡también puedes!

  • ¡Cuéntanos como tu esposo y tu fueron a un club de swingers por primera vez!

Fue hace ya mucho tiempo, en realidad aun no éramos swingers pero el dueño de Nasca que fue el que empezó a integrar todas las comunidades swingers en EEUU y luego a nivel internacional, tenía un club pequeño en Buena Park California y nos invitó a conocer, te aclaro que Joe tenía en prospecto un negocio con el y por eso una mañana fuimos a sus oficinas que además también era dueño de una de las mejores agencias de viajes para adultos de ese entonces y te hablo fácilmente de hace como unos 25 años que formó su empresa, era un edificio como de 5 pisos, todo de su propiedad, nos bajó a la oficina del club swinger y aunque yo tenía mis dudas pero un italiano muy alto y guapísimo me dijo la primer regla es “no, es no” y nadie te molestará, después nos platicó y nos dijo como funcionaba el club y nos invitó para el sábado en la noche, así que me decidí, fuimos esa misma tarde a una sexshop y compre un vestido extremadamente sexy por idea de Joe y esa fue la primera vez que fuimos a un club swinger como tal.

  • ¿Cuánto tiempo habían estado dando vueltas a la idea?

Un par de semanas antes de viajar a Los Angeles, hablamos mucho sobre eso, en el que si íbamos a ver a Robert y el nos pedía acudir a uno de sus clubs swinger que haríamos, pero se quedó en el aire y no llegamos a convertirlo en una posibilidad real. Luego, cuando ya estuvimos ahí, Joe mi esposo dijo: «Hagámoslo”, pero aun con su insistencia seguí hablando de eso, con el italiano y encontré que el lugar me daba seguridad y si yo no aceptaba nada pues nadie me tocaría. Y decidí hacerlo, realmente Joe si quería ir, eso también me animó y lo hicimos el sábado por la noche y fue increíble.

  • ¿Y nunca antes habías hecho algo así?

No, realmente no. Tuve fantasías por Joe que dentro del sexo me lo proponía, pero siempre le decía que estaba loco, que si estaba borracho y de hacerse el tonto me decía y si te presento un amigo, pero ni de soltera; nunca tuve sexo con más de una persona a la vez, nunca tuve sexo con extraños. Así que la idea nunca me había pasado por la cabeza y aunque acepto que, como fantasía era interesante, pero no como algo que realmente quisiera hacer.

  • ¿Cuánto tiempo han estado juntos tu y tu esposo?

Casados ​​desde hace casi 23 años y desde que nos conocimos hace unos 25.

  • Entonces, ¿cómo fue ese momento de transición, de la fantasía a que, de repente, se miran el uno al otro como, «Está bien, sí, vamos a hacer esto».

Bueno, debo decir aquí que mi esposo y yo tuvimos problemas de confianza bastante serios, lo cual es una gran razón por la que esto parecía una situación potencialmente mala. Teníamos algunos problemas como todas las parejas, y peleas que ambos aun teníamos grabadas en la mente de hechos anteriores. Ese viaje lo planeamos en parte para tratar de arreglar varias cosas entre nosotros y de paso justamente iríamos a ver a Robert que le proponía a Joe 2 muy buenos negocios. Además, Joe es mayor que yo por 9 años y debo decir que el sí tenía mucha experiencia swinger que obtuvo de soltero como single y con una exnovia en pareja y que yo nunca tuve, y durante mucho tiempo fui bastante protectora con mis fantasías; pero el si expresaba sus fantasías en el momento y generalmente durante el sexo, después él se sentía extraño sobre proponerme cosas, así que como que yo misma apagué las cosas. Curiosamente, esto de acudir a un club swinger ni siquiera estaba sobre la mesa como una fantasía hasta que me embarqué en una fantasía emocional con un ex amigo mío como tercero, pero jamás se lo dije. Después, yo misma me animé a ser más abierta y decirle de la fantasía de un tercero, más nunca un club swinger, y estuvimos trabajando en eso y tratando de ser realmente honestos entre nosotros sobre el sexo, y abrió una nueva puerta en términos de lo que estábamos dispuestos a hablar entre nosotros. Pero te aclaro que solo se quedó en sueños y fantasías. Aunque un día paso algo raro.

  • ¿Cómo qué?

Como yo diciendo: «Tengo ganas pero que pasaría si en realidad podría sentirme atraída por otro hombre». Y eso me dio miedo pues quería a mis hijos y yo me decía y si me enamoro de ese tercero, que pasará. Aparte me sentía mal pensando en como reaccionaría delante de mi esposo pues yo nunca había tenido ninguna experiencia con eso, así que me di cuenta lentamente que para mi no era viable. Y le dije a mi esposo que mejor no, y ya no pensáramos en esas fantasías, pero al día siguiente me llamó a la casa y me dijo: «Quiero que sepas que, si esto es algo que quieres explorar, deberías poder intentarlo». Mi primer pensamiento fue, ¡Oh, eso es genial!, y el segundo fue como, Muy dulce de tu parte, pero es una locura que pienses que una mujer pueda ser tan abierta sexualmente como una prostituta y tener sexo con cualquier hombre tan específico, como… Además, nunca conocí a un exnovio o algún novio o esposo de mis amigas que dijera: «Claro, cógete a tu amigo, eso suena genial»… Realmente me sentí que me estaba pidiendo que explore a todos los hombres con los que podía yo follarme. No creo que Joe se diera cuenta de que podría ser para mi una amenaza emocional real.

  • Entonces él te dice esto y ¿adónde fue tu mente?

Bueno, lo cerré en mi mente. No quería salirme de mi relación, pero mi esposo realmente no entendía esa imagen: al aceptar estas cosas que estaba aprendiendo sobre mí, tuvo dificultades para comprender que estaba incluido. Pero toda mi vida de fantasía lo incluía a él. O al menos, una vez que me abrí a él, le resultó mucho más fácil ser parte de cada narrativa. Algunas de las cosas más autodestructivas encarnadas en ciertas fantasías cambiaron una vez que se lo dije. También se lo platiqué a una amiga y me dijo, mi esposo quiere lo mismo y me ha insistido tanto que por eso estoy en terapia, y hemos ido a terapia de pareja, y eventualmente entendió que él era parte de esto. Pudimos estar en la misma página y articular fantasías sexuales que nos rodeaban.

  • Para ti, ¿cuánto tiene que ver el querer tener sexo con otras personas con querer cosas emocionales de otras personas?

No veo mis deseos sexuales como algo separado de mis deseos emocionales. También sentía que tenía el sexo y la autodestrucción bastante bien ligados: mi historial sexual no fue nada complicado, no tuve novios o amigos que me presionaran al tener sexo con ellos antes de casarme y cuando me casé con Joe pues nunca tuve otro hombre, y nunca tuve en absoluto ese deseo que mi esposo al principio del matrimonio no tenía pero después de 20 años le renació o al menos eso pienso y cuando empezó con las fantasías y aunque yo sabía de su vida anterior a nuestro matrimonio y sus experiencias swingers, que le causó algún impacto en su vida ya que en sus 20s las mujeres en los 40s y 50s lo buscaban mucho por ser muy bueno en el sexo y lo cual le causo el impacto de sentirse usado por esas mujeres, pero ya con estas nuevas fantasías de el en nuestro matrimonio y después como te dije de 20 años juntos pensé que su vida sexual estaba desordenada.

  • Y totalmente natural. Así que ustedes en ese momento no estaban en la misma página, pero como dices pasaron ya unos años, ¿y?

Joe insistía y decidí que podíamos platicar, pero solo quedaría en eso una plática así que hablamos de fantasías en tríos, de intercambios y de clubes de swingers, pero yo insistía que era demasiado para mi. No lo necesita pues nuestra vida sexual se estaba volviendo increíble de todos modos: íbamos a muchas tiendas de sexo, probando cosas nuevas. Pero luego, después de un tiempo, mi esposo se quedó atascado en lo de los clubs de swingers como algo que definitivamente quería probar, y después de un tiempo y como te mencioné algunos problemas de pareja que se volvieron intensos en esos meses que me dije pues si vamos a Los Angeles pues vería la manera de probarlo, pero aun así yo no estaba decidida, pero habían surgido tantas cosas que como pareja ambos necesitábamos probarlo. Pero obviamente no era como si tuviéramos que ir con todo. Se habló mucho sobre la comunicación abierta y decir en lo que estábamos bien y lo que no para cada uno. Cualquiera de nosotros podría detenerlo e irse en cualquier momento. Hablamos sobre las reglas básicas: no obtener el número de teléfono de nadie, no hacer nada sin preguntarle a la otra persona. Ambos teníamos la idea de que tal vez esto no llegaría muy lejos, y de cualquier manera terminaríamos durmiendo juntos al final de la noche, y eso era lo que importaba.

  • Muy bien, entonces la noche del sábado llegó, ¿Qué pasó? ¿Qué te pusiste?

Fuimos a una tienda que vendía artículos sexuales, ahí encontré tres vestiditos negros y si mal no recuerdo uno rosa, y mi esposo escogió el que más le gustaba, un vestidito sin mangas negro de lycra muy chiquito, bien pegado y con un escote en la espalda hasta casi la rayita de atrás, y el escote del frente también muy promocionado y como me vez, mis tetas son enormes entonces Joe pensó que se me vería fenomenal y yo pensé que me vería como una puta y como que no me gustaba la idea pero me comprometí con el de disfrutar el momento así que pues le dije, me lo pruebo y me dices que te parece, yo pensando que haría algo para hacerlo cambiar de idea pero como en ese tiempo de tiendas no tienen vestidores, pues me dijo, ok este nos llevamos y ya no pude decir más. Por suerte me quedó bien cuando me lo probé en el hotel, aunque era mucho más corto que cualquier cosa que usaría en la vida real, me dijo no te puedes poner brasiere, luce estas tetas y ese escote en la espalda que… Realmente me sentía casi desnuda, pero ya no dije nada y lo combiné con una tanga de hilo dental, pero de un material muy brilloso, hasta parecía de charol que también compré en la sexshop, tacones altos negros y un collar grueso y ese era mi trato, ni modo me aguanté. Joe usó, como, lo que sea. Un pantalón casual y ni recuerdo que más. Los hombres lo tienen fácil.

  • Y como fue el preámbulo para llegar al club.

Una tarde aburrida, porque aunque jugaba conmigo no me dejaba terminar y luego nos sentábamos a ver la TV y entre momentos igual me metía los dedos pero solo eso. El club abría a las 10 de la noche, mi esposo quería ir más tarde, lo cual es, ya sabes, lo normal; estaba nervioso y ansioso a la vez, de repente me dijo que quería investigar más del club y que me vistiera rápido, su idea era que si estaba mal o no proporcionaba seguridad nos saldríamos. Así que fuimos temprano. Y el club aunque pagas una cuota de acceso te piden que trates de llevar tu propia bebida alcohólica, creo que es algo estándar, como casi no tomamos alcohol de camino nos paramos en una licorería, mi esposo sabe que me gusta el Baileys y cuando llegamos a la licorería solo podíamos comprar vino o cerveza, no se si por el horario o por ser fin de semana, así que compré bajo las miradas lascivas del dependiente y otro comprador una botella de algo blanco de mierda, así que ya estaba como, «La noche no empieza nada bien, esto es terrible», y al llegar nos detuvimos en el estacionamiento de una casa, lo cual no imaginamos, ya que era una casa con piscina totalmente acondicionada en la planta baja para dar el servicio de club swinger y al llegar vimos a una pareja afuera en sus cincuentas o probablemente mas, el tipo tenía un bigote completo de los 70s, y dije: «Bueno, esto es exactamente lo que imaginé».

  • Y ¿esperabas que estarías en el extremo más joven?

Sí, yo pensé que la edad general solía ser entre los treinta y máximo los cuarenta.

  • ¿Tienes un límite mental de la edad del tipo con el que te sentirías cómodo teniendo sexo?

En absoluto, realmente yo no pensé que realmente llegaría a ese punto, así que en ese momento ver muchas parejas entre los 40s, 50s y 60s no me inmuto, aunque si debo decir que también así como estábamos nosotros en los 30s si había algunas parejas y chicas que me impresione, pues de todas las edades se veían sexys y espectaculares en su gran mayoría. Pensé que tal vez tendría sexo con mi esposo en este extraño lugar público y no estaba segura si sería atractivo.

  • Vale, ¿cómo era el club?

Inmediatamente nos recibió una recepcionista, una mujer mucho mayor que parecía no querer estar allí. Nos hizo firmar un formulario de liberación de responsabilidad, nos cobró $60 por pareja y nos recogió la botella y cuando mi esposo le preguntó por el italiano, nos pidió esperar. Salió el italiano y nos dio la bienvenida se me quedó mirando y haciéndome girar sobre mi eje me dijo, “Wow, te ves espectacular, serás la sensación de la noche” y nos mostró el lugar, entramos por la parte de la cocina y un pantry nos dijo pueden comer y beber de lo que gusten aquí compartimos todos., si desean aquí hay copas y platos, lo que usen solo déjenlo en el lavatrastos después. ¿Te imaginas? Realmente era una casa, pasamos y nos dijo, esta prohibido subir la escalera porque aquí vive una pareja y en la parte superior están sus habitaciones, etc. En el salón había música y sillones a todo alrededor para que la gente baile en el centro, en el exterior una piscina temporizada y un jacuzzi y ya había gente ahí, la grana mayoría desnudos jugando con una pelota, y eso que llegamos temprano y estaba a full, junto a la piscina una barra larga y sillas altas frente a la barra donde ya platicaba gente, y luego nos enseñó lo que el llamó los cuartos de juegos, cruzamos el salón y había 2 habitaciones, en una de ellas había una única cama bastante grande, creo que más que una King y a los 4 lados pasillos para la gente que quería estar parada ya sea mirando o participando parada, luego frente otra puerta y ahí era otra habitación con varias cortinas en todo el rededor y abrió una y nos enseño un pequeño lugar que podía medir como máximo 2 metros de largo por 1 de ancho y 1 de altura, con un colchón sobre el piso y dijo estos son privados, rápidamente conté como 8 en lo que era una “U”, mientras el siguió explicando, “Ustedes deciden si corren o dejan abierta la cortina, una vez dentro pueden hacer lo que quieran y no hay límite de gente para que ustedes inviten, si no caben pueden estar ustedes adentro e ir invitando gente a pasar, si dejan cerrada la cortina y ustedes encuentran una cortina cerrada esta prohibida abrirla”, arriba del techito de esas perreras como las llamo Joe había un barandal pequeño y todo abierto pero si había un tipo colchón que  se notaba se mandó a hacer y forrar de plástico tipo piel y ahí ya se permitía subir por 2 pequeñas escaleras a los 2 lados y ahí ya no había privacidad y cualquiera podría subir ya sea en parejas tríos o lo que quisieran quienes subieran, eso si también por la baja altura debían casi casi estar hincado como en los privados de abajo. En la entrada de cada habitación había un carrito con toallas pequeñas pues estaba prohibido entrar mojado y la cubre de sábana individual para quien la requiriera, incluso había cajas con bastantes condones y una papelera para tirar las cosas usadas y preservativos. “Esto es todo” se acercó me dio la mano, un beso en la mejilla y me dijo solo recuerda algo importante. “Nadie puede forzarte a nada, si dices ¡NO¡, la gente te respeta y se aleja”

  • ¿Cuáles son las reglas de entrada sobre ese tipo de clubs?

La vez que estuvimos en la oficina el nos dijo que solo abren viernes y sábado. Las mujeres solteras entran gratis, los hombres solteros tienen que pagar $100 dlls. y solo permiten 10 hombres solteros únicamente los viernes por la noche. No hay hombres solteros los sábados. Aunque por lo que vi en parejas no hubo limite ya que eran apenas las 10:30 y creo que fácilmente éramos ya como unas entre 30 parejas, pero eso si, solo entran por reservación y el límite de entrada es la media noche, creo que en ese lapso llegaron otras 30 parejas.

  • Tiene sentido.

Sí, son estrictos, todo estaba escrito en la hoja de responsabilidad que firmamos los 2 al llegar, en cualquier momento, si alguien te dice que te detengas, realmente tienes que parar, y si haces algo en contra, te banean. Son muy conscientes de los problemas potenciales. Y esencialmente todos los asistentes se cuidan los unos los otros, además afuera había 4 gorilas que como nos dijo permaneces fuera del club toda la noche por cualquier emergencia. Otra cosa que me encanto fue que en la hoja decía 0 tolerancia a las drogas y a los alcohólicos, así que sobre advertencia, quien se excedía de alcohol o usara algún tipo de droga podría ser expulsado y baneado para siempre.

  • Dios, qué trabajo sería ese.

Así que nos quedamos, había un gran televisor de cajón en un extremo de la sala de esos muy viejos pero de pantalla extra grande con porno, la pista de baile y un DJ que solo estaba tocando canciones que literalmente trataban sobre sexo, simplemente martillándolo y se escuchaba también por altavoces enormes en el área de la piscina. Llegue a pensar en los vecinos pero las bardas estaban tan altas que era imposible que alguien pusiera una escalera para ver desde afuera. Lo que si pensé sería muy molesto el bullicio, las risas y la música a buen volumen.

  • «MARTILLANDOLO» LOL

Cuando nos quedamos solos, yo estaba tratando mucho de no hacer contacto visual, pero luego me sentí culpable, porque pensé, debería revisar a la gente, y luego a un par de parejas que de vez en cuando iban a la cocina y servían copas para muchos, lo cual no era lo esperado; lo cual pensé y si me ponen algo en alguna bebida y Joe me dijo ve tu misma y sírvete o te traigo yo, pero luego vi a la gente y la gran mayoría parecían conocerse y ser una gran familia eso  me hizo sentir muy cómoda. Realmente casi todos me miraron cuando llegue pero ya para ese momento estaba yo siendo ignorada, hasta pensé, en que ya no me veía bien, pero cada quien estaba en lo suyo, nos dimos cuenta que las parejas que vimos entrar, se habían mezclado las mujeres en algunos grupos y hombres en otros grupos todos mixtos, prácticamente casi nadie estaba con su propia pareja, se notaba que éramos nuevos en esto y yo seguía muy pegada a mi marido y así como yo; había 3 chicas más, 2 que no soltaron el brazo del marido y no tardaron mucho en irse, la otra si se quedó. Joe le encanta estar desnudo, de hecho, en las playas, aunque no sean nudistas de noche camina sobre la orilla desnudo y a la luz de la luna, igual le gusta nadar así, y me dijo con la intención de quedarse desnudo, “me voy a tirar a la piscina” pero yo no lo dejé, le pedí que no me dejara sola. Así que la idea era que conozcas a alguien en el club socialices y te unas a la gran familia en donde todo se vale para ellos ya sea dentro de la piscina o en los cuartos oscuros, y aunque supuestamente en la piscina no se podía, ya estábamos viendo que esa regla no era algo que se cumpliera a la perfección, ¿Qué otras reglas se podrán romper? Sí, creo que no vi desnudos en el salón. Era más como un club regular en esa parte.

  • ¿Se sintió así?

Bueno, había gente cuando llegué, y la pornografía que nadie miraba y el mal DJ lo hicieron más como una mala idea de un club normal. Aunque yo no conocía ningún otro club, eso si pensé que no era lo normal. Y a medida que las parejas seguían llegando, analizaba yo a los hombres que en su mayoría parecían viejos y espeluznantes o serios idiotas de California, no mi tipo: las mujeres eran mucho más diversas en sus apariencias, la gran mayoría mejor cuidadas de lo que pensé una mujer en esas edades lo haría, eso me extraño más, pues si había algunas que hasta modelos parecían, pero incluso entonces me tomó mucho tiempo ver a alguien como lo que yo era. Así que si el plan de mi marido era hacer algo yo ni remotamente estaba interesada. Mi esposo, por otro lado, estaba totalmente interesado tan pronto como el italiano nos mostró los alrededores y a el siempre desde muy joven le han gustado las mujeres en los 40s y hasta en los 50s y me decía es que las mamás de mis amigos siempre estaban tan buenotas que yo me fijaba más en ellas que en las de mi edad, porque esas mujeres te enseñan todo y no tienen reparos en decir no me gusta o no te la chupo, etc. De hecho y aunque esa ya es otra historia, mi esposo a sus 20 años fue novio de una argentina de 42 años en una relación que duro 3 años y en donde el aprendió de todo sobre el sexo.

  • Entonces, ¿cómo te relajaste en las cosas?

Nos sentamos al costado de la pista de baile, tomé una copa de vino, pasamos el rato. Mucha gente ya se conocía, al parecer viendo como se tocaban los que bailaban era muy lógico que nadie era la pareja del otro, solo nosotros 2 cuando bailamos en una sola ocasión. Deliberadamente no estaba haciendo contacto visual con nadie, y finalmente llego una mujer joven, yo creo apenas tenía 30 que llego con un hippie fácilmente en los 50s, la pensé como la más atractiva de todas vestida con piel negra muy sexual, cabellera rubia hasta la mitad de la espalda totalmente suelta, en fin realmente parecía de esas modelos de la época, comenzó a bailar muy sensual sin importar la canción que estaba sonando para su esposo sentado frente a ella, y finalmente sonó una canción de Prince, y ella ya se había quedado en topless y volteaba a verme, por las indicaciones que su esposo le hacía con los ojos, yo disimulaba pero la mujer en unos de sus movimientos me tomo la mano y me jaló y nos pusimos a bailar. Bailó como si fuera un club de hombres y yo trate de tomar su paso y cuando ni cuenta me di me abrazaba y me fajaba toda entre el baile, eso me excitó, pero quiero decir que las mujeres no eran mi atracción aun a pesar de que era bella, entró gente que estaba en la zona de la alberca, para ver esto porque se estaba poniendo super cachondo, y cuando con amplia experiencia metió su lengua dentro de mi boca y me bajo el vestido dejándome casi desnuda, no supe que pensar ni como reaccionar, y mirar todos esos ojos que no me quitaban de encima la vista, me dio temblor y mi esposo me miró, vi que estaba muy emocionado, pero aun así me separé y me senté, lo tomé de la mano tan fuerte como pude y le dije que nos fuéramos pero en eso una señorona, tomó de la mano a mi esposo y lo sacó ella a bailar y ahí vi como le metía ella la mano a el por dentro del pantalón, el esposo se sentó junto a mi y empezamos a platicar tan normal como amigos, pero con el rabillo del ojo no perdía de vista a mi esposo como lo disfrutaba.

  • Muy interesante y ¿que sucedió?, ¿Decidiste irte a pesar del alto voltaje que ya estaban viviendo en ese momento?

Simplemente sugirió que fuéramos entráramos y tonteáramos.