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El Oscar es para……

SEX4LOVER Alice & Joe Lomas de virreyes, CDMX; México

1er lugar en éste concurso

(Este relato fue escrito en español como su idioma original)

El Oscar es para……

Aún faltaban unas horas, todo estaba preparado, sería el aniversario de bodas más sensacional que se hubiera preparado y todo con el fin de recrear los sueños más increíbles, una indescriptible angustia me acosaba, la ansiedad por un lado y por otro las dudas, ya no había tiempo la reservación estaba hecha en el restaurante, y la habitación del hotel reservada, Alice con ese vestido que se ajustaba a las formas de su cuerpo como una segunda piel, estrenando un conjunto interior sexy para la ocasión, claro cumplir 25 años de casados era una ocasión especial.

Alice bajó los escalones de la casa metida en ese vestido rojo que me encantaba, dibujando su silueta que me enloquece, dibujando con claridad el contorno de su ropa interior una minitanga roja, y su sostén de media copa que hacía que sus enormes pechos realzaran y el escote delantero y bastante pronunciado de su vestido hacía que se miraran deseables!

La cena, después el baile, toda una noche por delante y sólo para los dos, había además un regalo sorpresa para Alice, bueno en realidad, ¡Eran dos!

Después de cenar, fuimos la parte del bar y pedimos otra copa, nos sentamos en la barra y lo hice de tal forma que la escasa luz que provenía de la barra diera de frente a nosotros, observé como su vestido cortísimo se subía aún más, dejándome ver, aún desde un lado suyo sus escasa tanga de hilo dental roja, el sólo imaginarme sus hermosas nalgas me excitaba, saber que los que estaban en la barra y las otras mesas volteaban solo para mirar sus muslos hasta arriba con deseo, eso me excitaba, cruzó las piernas, la vista que tuvieron los de la mesa de al lado de sus piernas fue sensacional, estabas deseable y hermosa y no se diga del enorme escote que apenas tapaba sus enormes senos, nos paramos a bailar una melodía lenta y mis manos recorrían su desnuda espalda que por el vestido también tenía un escote, llegaron hasta la base de sus nalgas y las apreté aún más, subiendo también al mismo tiempo tu vestido, mostrando con toda intención su trasero a todo aquel que deseara verlo, aproveche para meterle mano ante los ojos sorprendidos de todos los que nos miraban, ya que mi mano se apoyó en su nalga y subí su vestido dejando ver una hermosa nalga, redonda, perfecta y solo con un hilo que se comía por en medio, podía sentir el calor de sus senos en mi pecho, y la incipiente erección de sus pezones, la apreté y sintió la dureza de mi pene frotarse contra su pubis, mirándonos a los ojos nos besamos buscando sentir aún más ese contacto ardiente que hacía que todo se borrara de nuestro alrededor. Total, nadie nos conocía y si nos excitaba ver las miradas que nos dirigían y ver como ¡también ellos con nuestro cachondeo se excitaban!. No era para menos Alice se dejó llevar de manera voluptuosa por la música, elevando lentamente el grado de excitación que sentía, mientras que varios pares de ojos la miraban.

Solo yo sabía que en el fondo había una pareja que eran cómplices del festejo de aniversario, y sabía que ellos ya estaban tan excitados como yo quería que estuvieran.

… Si, ese era mi plan calentarlos poco a poco, para que al dirigirnos al hotel, en donde previamente yo había entrega copia de la llave para que ellos nos esperaran con una botella de vino, la cama lista, el jacuzzy y una inolvidable noche de sexo en nuestro aniversario.

Llegó la hora convenida, la pareja salió, nosotros detrás, llegamos al hotel y afuera de la habitación reservada, le dije que adentro había una sorpresa, ¡una gran sorpresa, que le había preparado como regalo de aniversario!

Entramos a la habitación sobre la mesa redonda, alumbrada con velas, pétalos de rosas…… la luz era suficiente para que la vista fuera con toda claridad, a un lado de la mesa, una cubeta con hielos que contenía una botella de vino, pero no eran 2 sino 4 copas, música suave sonaba, la tomé de la cintura y bailamos, , me detuve, le coloqué un antifaz y le di una copa de vino, bebió un sorbo, ellos salieron del baño, eran mis cómplices y Alice no sabía nada de mis planes, sin ver el la tomó de la cintura, la besó, mi esposa se abrazó a el correspondiendo, Alice no sabía de quien se trataba, tomé mi cámara de video y la activé, en automático cambió a modo oscuro y empecé a filmar, ese extraño podía sentir la lengua de Alice que se enroscaba con la suya, Alice no sabía que era otro hombre. Ella pegó su pecho uniéndose a su cuerpo, las manos de el recorrieron su cuerpo, al extremos una cama redonda enorme dominaba la habitación rodeada de espejos, que reflejaban su figura, enfundada en ese vestido rojo se veía exquisita, al pie de la cama también rodeado de espejos, el jacussy, preparado con agua caliente y tibia presagiaba una noche interminable, al fondo la regadera con un cristal traslucido en donde, con toda seguridad se translucirían las figuras de tantos amantes que habrían pasado por ahí, ¡esa noche solo era para los 4 pero aún ella no lo sabía!

El la apretó más de la cintura pegándolo a el frente a los ojos de su esposa y al lente de mi cámara y al compás de la melodía, Alice seguía con en antifaz negro sobre sus ojos, recorriendo con sus manos todo el cuerpo del extraño, sus labios con sabor a vino, buscaban anhelantes los otros, mientras que sus lenguas se entrelazaban en una danza erótica tratando de absorber la esencia del otro,

  • Te amo murmuraba en su oído -, mientras el extraño empezaba a mordisquear su oreja, se estremeció cuando esa lengua recorrió su cuello. Mientras sus manos acariciaban sus caderas y atrevidamente buscaban apretar sus nalgas para sentir la tibieza de su entrepierna frotarse con ella, el le bajó el vestido y lo hizo desaparecer bajo los pies, un gemido escapó de sus labios, al sentir esa mano sobre su nalga oprimirle de tal modo, que su erecto clítoris rozaba contra la dureza de su virilidad que el ya había descubierto.
  • aaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhhh!!!!!! – ¡Que delicia papi! – exclamó Alice pegando su vulva al pene del extraño quien ya estaba terminando de quitarle el corpiño para oprimir con sus brazos su torso para sentir el roce directo de sus pezones erectos contra el.

Que gozo era verla así, amantes y cómplices después de 25 años, de estar juntos y sentir como la sangre nos ardía como desde el primer día. Hoy ese era su regalo que no esperaba.

Se veía preciosa, con sus mejillas sonrojadas por la excitación, sus enormes pezones más que erectos, al son de la música Alice contoneando las caderas sin saber que mi mirada estaba fija en sus nalgas y enormes senos, que se bamboleaban al ritmo de sus pasos calzados con esas zapatillas de altísimo tacón de aguja y frente al lente de mi cámara era la perfecta película de erotismo.

En ese baile el la condujo hacia la cama, la esposa del extraño no perdía detalle de lo que estaba segura iba a suceder.

La sentó sobre la orilla de la cama, el se hincó frente a ella, colocó las piernas de Alice sobre sus hombros y el metió su lengua por en medio de sus muslos.

  • aaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhhh!!!!!! – ¡Que me haces papi! – exclamó Alice pegando su vulva a la boca y lengua del extraño quien ya lamía con fruición su vulva.

Con la cámara en la mano filmé el momento, no perdí detalle alguno, la esposa del extraño previamente habiéndose quitado los zapatos se acercó en silencio, solo para ver mas de cerca.

Ese extraño se levantó, solo para tomar con sus labios los enormes pezones de Alice y volver a introducir su lengua en su boca mientras sus manos y dedos seguían sobre la vulva y clítoris de Alice sin perder un segundo de juego.

  • Quítate la ropa y dámelo ya – dijo Alice muy excitada.

Me acerqué a su oído y le dije – espera, no tenemos prisa, solo sigue disfrutando – ella aún con el antifaz puesto sobre sus ojos pensaba que era yo quien la manipulaba, pero todo era al gusto de ese extraño.

Le hice una seña a la mujer y me pasó otra cámara que ya tenía yo lista con un trípode, la activé colocándola de manera que se viera todo lo que sucedía desde el otro extremo a la cama. Filmé con mi cámara de mano desde otro ángulo, ya después editaría yo toda la película.

El extraño no dejo de manipularla con la boca, los labios y lengua que recorría por todo su cuerpo, terminó por quitarse toda la ropa, Alice se apoderó del pene del extraño y solo dijo:

  • Papi, es increíble, te siento mucho más gordo y grande que siempre –
    Me acerqué y le dije de propia voz, – es que así me has puesto.

El extraño se acomodó y en perfecto 69 ella engulló todo el instrumento de ese hombre frente a los ojos de su esposa y al lente de ambas cámaras.

  • aaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhhh!!!!!! – ¡Que gusto papi! – exclamó Alice sacándose de la boca ese enorme pene – en verdad no creo lo que siento, la tienes mucho más grande y gorda.

Yo ya no dije nada, no podía yo aguantar mi propia excitación solo de estar viendo y escuchando estaba yo a punto de derramarme.

El giró de nuevo pero esta vez ya para acomodarla bien sobre la cama y colocarse encima de ella. La película seguía corriendo, los lentes de las cámaras no perdían detalle.

Alice busco la boca del extraño y el metía su lengua con pasión dentro de la boca de mi esposa. En no dejo de bombear y Alice de gemir del placer.

La escena calentó tanto a la esposa del extraño que ella misma ya no me dejo casi moverme, se hincó frente a mi y me bajó el pantalón y se metió mi pene en al boca, traté de zafarme pero ella me apretó de las nalgas hacia su boca y no me lo permitió, me agache y le dije en lo mas bajo que pude que me iba a hacer terminar, ella no le importó y siguió mamando hasta que yo sin poder evitarlo terminé a grandes chorros dentro de su boca y ella no dejo escapar una gota de mi leche, toda la tragó.

Fue en ese momento que Alice me escuchó, ella gemía, pero ahí supo que algo extraño pasaba.

El extraño la tomó de las manos para que ella no se quitara el antifaz y sin dejar de bombearla hasta que ella terminó varias veces más y el también se derramó.

Fue cuando la soltó que Alice se quitó el antifaz. La sorpresa paralizó su rostro y abrió la boca, sorprendida.

– Tu fantasía -le dije – ¡es tu regalo! – serás la estrella porno por única vez si estás de acuerdo, todo será como lo hemos platicado, y será solo nuestra a menos que tu quieras compartirla con ellos.

– La sorpresa no la dejaba hablar, – ¿Pero tú estás seguro? – me preguntó,

– Ya todo está acordado, sólo falta tu opinión – le dije.

Nos sentamos a platicar un rato y después de brindar con otras copas de vino Alice me dijo

  • Pero la filmación debía continuar así que ahora les toca a ustedes ser los actores porno de la noche y ya después veremos quienes son los ganadores del Oscar – nos dijo Alice.

Nos dio las instrucciones van a tomar un baño juntos, pero, sin penetración, esta será solamente hasta que el guion y ella como directora de escena y cámaras lo señalara así que se preparó para filmar las escenas, tomó ella una cámara, colocó la otra con el trípode apuntando hacia el jacuzzy y la regadera y solo dijo:

  • Acción

De éste modo que nos invitó a brindar con otra copa de vino, ambos estábamos solo en ropa interior, chocamos las copas, nos tomamos de la mano y caminamos hacia el jacuzzy, enlacé su cintura y ella ante los ojos de su esposo abrazó mi cuerpo, ella tomando la iniciativa me besó, mis manos recorrieron su espalda buscando el broche de su sostén, lo encontré y desabroché, con ambas manos tomé los tirantes de su brasier, los deslicé por sus hombros, descubrí sus senos, unos pechos preciosos que aun después de muchos años seguían firmes y desafiantes ante mi mirada, sus pezones se erectáron de la excitación se volvieron más grandes ante mi vista, volteó a ver a su esposo y el le sonrió, asintiendo con la mirada, mis manos se posaron sobre sus senos masajeándolos acariciándolos suavemente, pellizcando con delicia sus pezones y mirándola la besé, ella se acercó a mi, me abrazó, sentí sus pechos hacer contacto directamente con mi pecho y sentimos ambos el calor de nuestros cuerpos, descendió sus manos y acarició mi pene inclinándose hacia abajo con la intención de chuparme, le dije que esperara, aun no era tiempo, toque su concha empapada, los hilos de viscosidad por su excitación humedecían sus piernas, haciendo delicioso aún más, el contacto, tomé el elástico de su panti y empecé a bajarlas, mientras me iba hincando delante de ella, los ojos de su esposo y las lentes de ambas cámaras, tenía la mirada fija en su concha que apareció depilada completamente, sus labios hinchados por la excitación, lucían sonrosados, brillantes y húmedos, quité su panti completamente, la senté en la orilla del jacuzzy con los pies dentro, me metí yo me hinque y recargué la cara contra su pubis abrazándola totalmente de las nalgas jalándola hacía mi, apreté contra su concha contra mi cara, hundiendo repentinamente y hasta el fondo mi lengua.

  • aaaaagggggghhhhhhh- que rico gimió, seguí lamiendo su rajita, me pedía que la metiera, aún no era tiempo, se metió completamente dentro del agua, besándome de nuevo en la boca, recorría ella con sus manos mi cuerpo, abrazándome.

La escena era erótica a mas no poder y quedó completamente filmada, así abrazados empezamos a recorrer ella el mío y yo el cuerpo de ella, engarzando sus dedos en mi cabello se comía mi lengua que jugaba dentro de su boca, se acomodó hincada y en el suelo del jacuzzy, me miró a los ojos cuando me obligo a levantarme, mi enorme erección apareció frente a la cara de ella, sin dejar de mirarla recorrió con la mano mi verga erguida que vibraba hacia el frente, del orificio de la cabeza brotaba un hilo de líquido lubricante que miró sin despegar los ojos, sus manos me tomaron de las nalgas atrayéndome hacia ella, la metió en su boca y fueron ascendiendo los movimientos de su boca hasta que me hizo exclamar de gusto, ella frente a los ojos de su marido no dejo de mamar mi pene erecto, lo miró a los ojos y regresó a su trabajo, con su lengua fue bajando hasta las bolas que engulló con gusto, sin dejar de tener mi pene en sus manos, subió sus labios para recoger con su lengua y degustando el líquido preseminal, engullía mi pene hasta tocar la campanilla de su garganta y puedo asegurar que aun entraba más, con la lengua lo recorría y luego lo metía y succionaba parando los labios beso en mi glande sorbiendo de nuevo las gotitas que salían, mi gemido fue grandioso.

– mmmmmmmmmmmm Mija , Mija hhhhhoooooooo –

Nos paramos, si no lo hubiera yo hecho, hubiera terminado de nuevo dentro de su boca, nos abrazamos desnudos, así parados dentro del jacuzzy Alice nos filmó bailando piel contra piel, ella escondió mi verga entre sus piernas y a cada movimiento me golpeaba el pene con los labios de su vagina, sus jugos escurrían ya tenían bien lubricada su vagina haciendo que su clítoris también erecto se frotara constantemente aumentando en cada compás su propia excitación.

Ella necesitaba ya una respuesta de mi parte, ya no importaba el guion de la película para ninguno de los 2, nos necesitábamos mutuamente y ya no importaba que el guion dijera no a la penetración, ella apretó su cuerpo contra el el mío, empujé mi cadera, sintiendo como su pubis frotaba toda mi entrepierna ella sentía de manera consciente mi enorme virilidad, finalmente no pudimos detenernos, entre en ella, sentí sus espasmos vaginales y terminó gritando de placer, le llegó un excelente orgasmo seguido de 2 más, la saqué le di media vuelta, inclinó la mitad de su cuerpo, apoyó sus manos sobre una orilla del jacuzzy, aun parada con las piernas bien abiertas dándome la espalda entre de nuevo en ella desde atrás, mi bombeo fue intenso y sin detenerlo, ella sintió como el placer le empezaba a recorrer de nuevo todos sus sentidos, la escena era excitante, Alice acercándose a nosotros fue tomando escenas y acercamientos de sus labios, como se mordía y acariciaba con su lengua sus labios mientras gemía, mi pene salía a su encuentro golpeando y saliendo, una de sus manos recorrían su pezón enredando en sus dedos lo pellizcó, mientras una de mis manos la sujetaba fuerte y la otra recorría su espalda mientras empujaba yo hacia sus nalgas y caderas, su esposo solo miraba y su erección se tornaba más atrevida, Alice lo miró pero no dejó la cámara, las escenas filmadas eran cada vez más candentes, hizo acercamientos filmando nuestros cuerpos pegados, unidos completamente, captando como al ritmo de la melodía mi erección perforaba con fuerza su pubis, mientras que solamente se escuchaban los gemidos de placer que alcanzaban a escapar de sus labios.

Fue cuando por los gemidos de ella, Alice solo colocó la cámara que tenía en sus manos sobre una mesita que el le acercó, la del trípode seguía filmando y ellos se enfrascaron en una tremenda cogida mientras nosotros terminábamos la nuestra.

Y el Oscar es para…..

Bueno, pero primero vemos la película todos juntos y ya después de la edición decidiremos.

Sex4lover JOE


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