La electroestimulación erótica, abreviada e-stim erótica y también conocida como electrosex es una práctica sexual que consiste en la aplicación de estimulación eléctrica a los nervios del cuerpo, con especial énfasis en los genitales , utilizando una fuente de energía con fines de estimulación sexual . La electroestimulación se ha asociado con actividades BDSM , y la electroestimulación erótica es una evolución de esa práctica.
Se trata de un juego que emplea dispositivos o aparatos que emiten corrientes aptas para el uso en personas, como los TENS Estimulación Eléctrica Nerviosa Transcutánea, con un dispositivo que se utiliza para aplicar de electricidad de baja tensión al cuerpo.
La idea es buscar sensaciones curiosas a través de impulsos eléctricos, un plan que, se ha ido popularizando cada vez más porque los equipos que hoy día son fáciles de conseguir, son sencillos de utilizar, crean sensaciones muy placenteras y diferentes, y se pueden combinar con el sexo más convencional. De hecho, si bien inicialmente parecía una práctica especialmente relacionada con el sadomasoquismo y el mundo del BDSM, ahora existen productos que buscan innovar con sensaciones de placer mucho más llevaderas… y pensadas para todas las personas que quieren más en su vida sexual.
Desde un sutil hormigueo hasta un orgasmo intenso; lo primero que hay que saber para entender estos juguetes de baterías, es que la base de la electroestimulación erótica es enviar un pequeño impulso eléctrico, que actúa a través de electrodos de silicón, para estimular la zona genital o la zona erógena directamente con distintas potencias. En el caso de los hombres, no es necesario tener una erección para buscar estas sensaciones ya que la electroestimulación puede aplicarse a través de electrodos en los testículos o de anillos en la base del pene y del glande. En el caso de las mujeres, lo más habitual es colocar los electrodos sobre los senos, o directamente en los pezones con pinzas especificas para ello, con un dildo o bala dentro de la vagina, incluso con pinzas sobre el clítoris. Para ambos existen balas para la región anal. Todo ello con el objetivo de buscar un hormigueo placentero, incluso un orgasmo intenso.
La idea puede sonar suficientemente extravagante como para olvidarse de ella, pero estos juguetes ganan cada vez más adeptos pues cada vez tenemos menos prejuicios, más información y casi todos tenemos las mismas terminaciones nerviosas en los mismos sitios, además, algunas formas de electroestimulación permiten activar contracciones rítmicas del suelo pélvico y ofrecen estímulos sexuales muy intensos, que, también se sabe que en los modos de frecuencia más baja y a ritmos adecuados, estimulan la producción de endorfinas, unos neurotransmisores que provocan una sensación de bienestar.
No hace falta ser sadomasoquista. El mundo del electrosex no es un universo especialmente vasto, pero está salpicado de complejidades que el iniciado en la materia consigue una estimulación sexual que puede ser más que profunda e incluso hay personas que son capaces de alcanzar un orgasmo solo con estos juegos.
Tanto en páginas de venta por Internet como en sexshops puedes encontrar diversos mecanismos, formas y materiales de contacto directo, que emiten distintos tipos de impulsos eléctricos de baja frecuencia a través de la piel, que son recogidos por nuestras fibras nerviosas». Y, si bien lo habitual es buscar la estimulación de la zona genital, lo cierto es que, hoy en día ya existen diseños más o menos versátiles para estimular cualquier área del cuerpo con reguladores de intensidad, frecuencia y cadencia de impulso-reposo más o menos precisos, según la calidad de cada modelo y pericia del fabricante.
O sea, que el incremento de los adeptos se debe también a una mayor oferta. «Recientemente encontramos modelos recubiertos de suaves siliconas, con formas muy estudiadas, para estímulos genitales, anales o externos. También disponemos de un abanico de materiales rígidos mucho mejor acabados y eficaces. Y puedes encontrar desde masajeadores prostáticos electrificados hasta plugs anales y sondas, pasando por dildos, pinzas, varillas, anillas para pene e incluso abrazaderas para muñecas o tobillos. Y sí, todo ello electrificado con una multitud de accesorios específicos para los juegos eróticos. En cierta manera suena arriesgado… y puede llegar a serlo.
La reacción de cada persona a estos juegos es distinta. Por ello, lo ideal en caso de querer innovar es empezar a jugar con poca intensidad e ir subiéndola poco a poco, según se tenga más experiencia y se vayan viendo los efectos que se están consiguiendo. Mejor no salir demasiado electrificado de primeras.
El caso es que, pese a esta habitual asociación, cada vez son más los que se animan a probarlo y a incorporarlo a su vida sexual como una forma más de explorar el placer, el erotismo y la propia sexualidad. Hasta donde se quiera llegar es cosa de cada uno.
Para la electroestimulación erótica, ya existen artículos diseñados para aplicarse en los genitales, como dildos y protectores vaginales, dildos anales, sondas para estimular directamente la próstata, anillos para testículos, anillos para el pene , sondas uretrales y otros artículos para aplicación en el pene. También hay electrodos electrificados para pezones y senos disponibles, pero si bien existe un desacuerdo dentro de la comunidad de e-stim sobre su seguridad,
Es importante la lubricación asi que debes usa un gel electroconductor que juega un papel importante en el éxito de la electroestimulación erótica, ya que sin el gel, existe un mayor riesgo de quemaduras en la piel por alta corriente . Generalmente se recomiendan lubricantes a base de agua. Por lo general, se recomienda evitar cualquier lubricante que contenga silicona, ya que es un aislante y, por lo tanto, reduce la conductividad. Los profesionales de la electroestimulación seleccionan los lubricantes por su compatibilidad con el material de los electrodos, así como por sus propiedades conductivas deseables, que pueden maximizar la fuerza y la calidad de la señal.
Toma tus precauciones ¡estamos hablando de electricidad!
La electroestimulación, en general, puede causar daños en los tejidos o incluso la muerte si se utiliza incorrectamente. Los problemas más comunes derivados de la electroestimulación suelen ser quemaduras por falta de una superficie de contacto suficientemente amplia, es decir, mal contacto , entre el electrodo y la superficie de la piel. Incluso con una corriente y un voltaje relativamente bajos , también existe el riesgo de interferencia con la función cardíaca normal lo que podría incluir un paro cardíaco y este riesgo es mayor para aquellos que usan un marcapasos artificial o un dispositivo similar o que tienen afecciones cardíacas. Por ello, no es recomendable colocar los electrodos eléctricos de forma que la corriente pase por la cavidad toráxica.
Si bien parece que cada vez hay más facilidades para probar la electroestimulación, lo cierto es que no es tan sencillo, hay que tener en cuenta una serie de recomendaciones como evitar realizar estas prácticas bajo los efectos del alcohol, drogas o estupefacientes que, por otra parte, no beneficia la vida sexual, ya que se ha de estar en plenas facultades para tener en cuenta que los electrodos no se deben aplicar sin un gel electroconductor. El consenso más común es «solo debajo de la cintura».
Aplicar corriente eléctrica a los genitales u otras zonas erógenas ha formado parte de prácticas minoritarias, pero ya no; ahora abundan los juguetes para todos los públicos y lo que es mejor, ya se consiguen a precios realmente bajos en la Internet, solo ten la precaución al entrar a páginas de ventas y hacer tus compras
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