La flagelación del latín flagellum, «látigo» es el acto de golpear metódicamente el cuerpo humano con implementos especiales como flagelos, látigos, correas, varas, cuerdas, de los cuales iremos analizando uno a uno en siguiente blogs. La flagelación en el BDSM se aplica de plena voluntad del sumiso a diferencia de la flagelación que se daba en tiempos históricos como una forma de castigo corporal en contra de la voluntad del castigado. En este caso los latigazos los recibe voluntariamente el sumiso sobre el contexto sadomasoquista proporcionados por su master o dominatrix. Los latigazos se dirigen generalmente a la espalda desnuda del sumiso, aunque en otros contextos se pueden aplicar sobre otras áreas del cuerpo.
Flagelación erótica
En el siglo XVII, Johann Heinrich Meibomius, en su libro Tractatus de usu flagrorum in re medica et veneria (1639), describió las conexiones subyacentes entre flagelación y erotismo. Entre los siglos XVIII y XIX la práctica de la flagelación con implicaciones BDSM eróticas se extendió considerablemente. En Gran Bretaña la flagelación erótica se convirtió en un fenómeno social, a partir del cual se generó abundante información y por eso también se conoce como disciplina inglesa. En Francia, la flagelación erótica se convirtió en una de las prácticas más demandadas por los clientes de los burdeles de París alrededor de 1900. Al mismo tiempo, entre el siglo XIX y las primeras décadas del XX, se publicó en Francia una gran cantidad de libros centrados en la flagelación erótica. La práctica de la flagelación erótica también está documentada en España desde el siglo XIX y a lo largo del siglo XX la flagelación erótica o Disciplina inglesa converge gradualmente con otras prácticas sadomasoquistas afines como el bondage o ataduras, la dominación/sumisión , el fetichismo, etc. quedando todas ellas englobadas dentro del BDSM.
Sin duda una de las consecuencias mas directas de las sesiones del látigo es la aparición de las endorfinas en el Dominante y en la sumisa. Las endorfinas que se producen en esta última, pueden aparecer libremente cuando se experimenta una cierta sensación dolorosa. En realidad, las endorfinas que una vez liberadas en situaciones de estrés físico o psíquico, van produciendo un deseo sexual creciente o de felicidad subjetiva, entre otras muchas funciones prepara al cuerpo para esfuerzos intensos y para sobrellevar mejoras eventuales en las sensaciones de dolor que, dan como consecuencia un estado de felicidad. Es bueno saber que se necesita una media hora, aproximadamente y bajo circunstancias normales, para que las endorfinas liberadas se asienten en la corriente sanguínea y produzcan efecto, aunque se pueden registrar variaciones en uno u otro sentido, favorecidas por la influencia de factores externos como el escenario en donde se recibirá el castigo.
Una buena forma de aprovechar estas circunstancias en el Arte de la Flagelación BDSM, es empezar poco a poco, con un crescendo que vaya siguiendo el ritmo biológico de la flagelada, desde un suave ritmo hasta alcanzar una media en la sesión, y desde allí según la sumisa y el aguante que tenga, llegar a diferentes y sucesivos latigazos mas rápidos y duros; un suave látigo al principio, o incluso un uso moderado del spanking de mano sobre una superficie grande, como son glúteos o senos, contribuye además al enrojecimiento superficial, signo innegable de que se esta acelerando ahí la circulación sanguínea, por lo que esa parte del cuerpo queda inmejorablemente preparada para un castigo posterior mas severo ya con el látigo, así como para evitar lesiones posteriores. Ese suave enrojecimiento general, nos indica que la sumisa esta preparada para una mayor intensidad en la flagelación.
Aunque las personas que no entienden el significado del castigo del BDSM pueden poner el grito en el cielo, una forma de calentamiento previa que tonifique brevemente la musculatura de la sumisa, no es ningún chiste: los moretones son en definitiva vertidos subcutáneos de sangre muscular, y cuanto mas elásticos y calientes se encuentren los músculos, menos predisposición habrá a aquellos golpes que se darán con mayor intensidad.
Tipos de flagelación
La flagelación es parte casi obligatoria de muchas escenas de BDSM. No es difícil que una persona que desconozca el universo BDSM asocie sus prácticas directamente al uso del látigo. Pero el látigo y la flagelación pueden ser utilizados de muchas maneras dentro de las escenas BDSM. Hay maneras y maneras de flagelar o azotar y cada una de ellas tiene su propia finalidad y debe realizarse de la manera adecuada y con los instrumentos convenientes para ello.
- Flagelación exploratoria: Un primer tipo de flagelación que podríamos destacar es la llamada flagelación exploratoria. Con este tipo de flagelación se pretende conocer cómo reaccionan las nalgas o espalda del sumiso o sumisa a los diferentes impactos según sea la fuerza de los mismos y el lugar concreto al que afectan. Golpeando con la palma de la mano, los cantos de la misma, los dedos o los nudillos podemos averiguar qué tipo de azote y en qué parte del cuerpo gusta más. La flagelación exploratoria puede servir también para conseguir averiguar qué ritmo de golpes es el más idóneo para la escena que se quiera representar.
- Flagelación de masaje: El segundo tipo de flagelación que puede realizarse en una escena BDSM es el llamado azote de masaje. Para realizar este tipo de azotes hay que utilizar un látigo de cuero grueso del cual es importante que sus trallas no estén trenzadas. El azote de masaje debe proporcionarse de manera pausada. Su intención no es causar dolor, sino relajar los músculos y que la zona vaya cogiendo calor y un tono rojizo. Ese calor será debido a la afluencia de una mayor cantidad de sangre a la zona. Habiendo aumentado la sangre en la zona, aumentará la sensibilidad de la misma, y eso hará que esté especialmente preparada para recibir otro tipo de flagelación y para que ésta sea más efectiva.
- Flagelación de castigo: Uno de esos tipos de flagelación puede ser perfectamente la que se conoce con el nombre de castigo. Este tipo de flagelación suele formar parte de la gran mayoría de las escenas BDSM. El látigo como instrumento se utiliza para realizar una flagelación de castigo. La idea es proporcionar, con el, un dolor que, al sumiso o sumisa, le resulte placentero. Dependiendo de qué tipo de látigo se use así será la manera en que deba ser utilizado. Si se utiliza un cinturón de cuero, por ejemplo, es importante que se sujete firmemente la hebilla. Hay que impedir, en todo caso, que sea el metal el que impacte sobre el cuerpo del sumiso o sumisa.
- Flagelación de recompensa: Otro tipo de flagelación propia de las escenas BDSM es la flagelación de recompensa. ¿Puede existir un premio que consista en flagelar a la sumisa o sumiso? Sí. Si el sumiso y a la sumisa se han portado bien durante la escena y son amantes de la experiencia del dolor, ¿Qué mejor regalo para ellos que el ofertarles una buena sesión de azotes?
- Flagelación dura: Este último tipo de flagelación, sin duda, no tiene nada que ver con la flagelación más dura, dolorosa y prolongada que existe en el BDSM. Recordemos que los látigos son el instrumento de flagelación propia del Sadomasoquismo Hard. Este tipo de flagelación puede causar hematomas y, en casos más extremos, heridas, sobre todo cuando se utilizan látigos de varias colas. Al golpear con estos instrumentos y con la fuerza y ritmos adecuados en los que se debe de contar hasta cinco entre golpe y golpe, la sangre se concentra en la zonas golpeadas y se liberan endorfinas en las mismas. Este tipo de flagelación, por supuesto, debe ser realizado con máximo cuidado.
Por otra parte, una vez fijado día y hora de la flagelación, podemos hacer cosas que determinan un mejor o peor desarrollo de la misma:
- Evitar la piel seca: rompe con mas facilidad y las marcas adquieren un aspecto menos delicado. Una buena crema hidratante o un buen masaje previo con aceite de almendras dulces, proporciona una mejor elasticidad.
- Descanso previo: un cuerpo fatigado no reacciona igual, y puede contribuir a que la sesión resulte frustrante para ambos
- Sudoración: durante la flagelación la sumisa puede perder mucho líquido por sudoración: el esfuerzo muscular, los estremecimientos por los latigazos, el deseo sexual avivado, contribuyen a un mayor grado de sudoración, que si no se prevé puede inducir una fatiga extrema y un cansancio anticipado. Beber un par de litros de agua el día anterior, y una buena cantidad previa a la sesión, contribuirán a evitarlo. Combinar látigo y agua, es una posibilidad en ciertos ambientes, y abre nuevas perspectivas en las sensaciones, el sonido y las marcas.
Tipos de látigos
Primeramente explicaremos como debe ser y como elegir un látigo para poder definir los varios tipos de látigos que existen en el BDSM:
Los látigos están elaborados de diversos materiales. Hay cientos de modelos en materiales naturales y sintéticos. Cada uno de ellos presenta ventajas y desventajas en algunos aspectos. Existen varios tipos de látigos, agrupados bajo dos categorías: los de una cola y los multi cola.
La elección del látigo debe hacerse según la perfección y precisión que brinde al usuario. El uso de látigos cortos y bien balanceados facilita la puntería. Si apenas te inicias es mejor utilizar látigos cortos, pues los largos requieren de mayor espacio, práctica y puntería. Si el látigo es muy pesado tiende a producir cansancio y puede impactar de forma muy severa sobre quien recibe los latigazos. Cuando el látigo es el adecuado, se debe sentir como una extensión del brazo. Es decir, debe ser fácil de manejar y ligero.
Multi colas o floggers: Se caracterizan por tener mas de un material. En cuanto al material del tipo de floggers que puede utilizarse están las cuerdas de nylon, pelo de caballo o caucho.
Este látigo se divide en dos secciones: la tira y el mango. Las tiras en este caso establecen un modelo de látigo. Por ejemplo si las tiras son planas y sueltas es un látigo flat. Si son trenzadas, es un látigo braided y si poseen esferas, se denomina knoted. El largo de las tiras varía, pero usualmente no sobrepasa el metro. El Mango, se realiza de materiales y formas distintas. Lo importante es que se acople a la mano de forma cómoda. Este elemento tiene también una influencia muy interesante desde la perspectiva visual.
También los floggers multicolas se dividen en cuero livianos, medianos y de cuero pesado.
- Los floggers light son látigos de cuero liviano son ideal para personas que no quieren marcas en la piel solo la sensación de ardor. Estos látigos pueden utilizarse cómodamente en espacios pequeños. Son los más indicados para experiencias de tipo doméstico ya que están fabricados de piel de venado o conejo. Este tipo de flogger de cuero liviano, por ejemplo de venado, cabra, oveja o conejo. son ideales para generar ardor y calentar la piel. Además, no dejan marcas en la piel. Este tipo de látigo se indica para las personas con poca tolerancia al dolor o novatos. Los látigos de piel livianos son mejores por la sensación que producen, sin embargo se ensucian y manchan con facilidad y requieren de cuidados. El uso de látigos multi cola es muy sencillo ya que son livianos.
- Los flogger médium; Su peso dependerá del tipo de material, algunos elaborados en piel gruesa pueden ser más pesados que el resto de ellos. Cuando están hechos de piel mas fina producen una sensación de picor o ardor más intensa que los gruesos. Generalmente fabricados en piel de alce, gamuza o pelo de caballo. Estos, son para dar toques en nalgas, espalda y muslos, pero nunca deben utilizarse sobre los genitales.
- Los flogger hight o látigos de cuero pesado tienen un efecto mas fuerte y permanente en la piel, puede producir moretones y se emplean principalmente en la espalda, nalgas y piernas, recuerda nunca en área de genitales ni pezones. Este tipo de látigos son fabricados de cuero de toro, búfalo o caballo, producen un impacto más fuerte sobre la piel. Adicionalmente, son más sonoros y dejan marcas bastante notorias sobre la piel. Y solo están recomendados para parejas con más experiencia y tolerancia al dolor.
Hay un tipo de látigo multicola llamado Gato y la diferencia entre este y un flogger es en cuanto a la cantidad de tiras que tienen cada uno. En el caso de flogger o multicolas poseen mas cantidad de cuerdas y el látigo cola de gato el número de tiras disminuye, por lo que se pueden contar a simple vista, además algo característico en el látigo cola de gato es el mango que por lo general es mas largo.
Los Gatos por el número de colas que poseen. Los gatos suelen tener un máximo de 10 colas, mientras que el otro estilo ostenta muchas tiras. Otra diferencia es su longitud del mango, ya que son más largos. El uso de látigos “gato” marca de forma contundente y se utilizan para azotes más rudos.
Son por lo tanto, instrumentos de mayor intensidad. En este sentido, se sugiere cautela durante el uso. Las puntas suelen terminar en nudos.
Los floggers a diferencia de los de cola de gato, aportan mucha más sensualidad que cualquier otro modelo. Están recomendados para sesiones entre parejas estables pues son más seguros y suaves. Se pueden considerar un juguete sexual bastante interesante e inofensivo.
Látigos Unicola: Estos látigos si requieren de un espacio mas abierto para utilizarse, además debe utilizarse únicamente por alguien experimentado ya que requieren de mucho cuidado en su manipulación y pueden herir seriamente y sí deja marcas visibles en la piel. Es importante en todo látigo unicola el mango debe tener un buen balance con el resto del látigo, así como en la cantidad en segmentos de cuero que posee un látigo va a determinar la calidad de un buen látigo.
Los dominantes inexpertos deben asesorarse antes del uso de látigos de una sola cola debido a que su manejo es mucho más complicado en comparación con los gatos.
Entre sus características puede mencionarse que son bastante largos, usualmente no miden menos de 90 cm y debes saber que al elegir este tipo de instrumento, se hace necesario observar los siguientes aspectos:
- Precisión, se refiere dar el toque en la parte elegida; el ritmo y consistencia, requieren de un compás estable, al igual que la velocidad; la fuerza del toque supone una decisión de las partes.
- Consistencia y ritmo, ara utilizar la técnica se basa en la forma de extender y contraer el brazo al mismo ritmo de soltar el latigaso uno tras otro.
- Velocidad
- Fuerza
Partes de un látigo de una cola: básicamente consta de 5 secciones: mango, conector, tira, caída y tronador.
El mango: usualmente es del mismo material. Debe ser cómodo para la sujeción. Esta sección es diseñada en atención a la estética y la comodidad. La sección del látigo que une la tira al mango, conocida como el conector, se confecciona en cuero grueso. Cuando el látigo presenta desbalance, se deteriora rápidamente en esta sección. El largo del látigo, se determina mediante la tira, que es la parte con la cual se da el toque en la piel. Esta sección generalmente se entrelaza en varios pedazos. Desde la tira al tronador se encuentra una sección llamada la caída., esta parte se compone de una sola tira que mide alrededor de 50 cm. la cual debe ser de cuero resistente. Desde la caída al final del látigo, se encuentra el tronador. Es este dispositivo el que emite el sonido característico de los látigos de una cola. Puede ser de un material diferente al resto del látigo.
Este tipo de látigos son fabricados de piel de canguro, toro, búfalo o caballo, producen un impacto más fuerte sobre la piel. Adicionalmente, son más sonoros y dejan marcas bastante notorias sobre la piel. Y solo están recomendados para Dominantes con amplia experiencia y sumisos con una gran tolerancia al dolor.
La mayoría de este tipo de látigos son de cuero y se encuentran varios tipos:
- Stockwhip: su mango es de madera o cualquier otro elemento diferente al cuerpo del látigo..
- Snake whip: su mango es mas visible, ya que el mango es la tira en sí y se enrolla fácilmente en un circulo como una serpiente. Es un látigo que tiene caída y el tronador unido a la tira. Estos accesorios son muy semejantes. No posee mango.
- Signal whip: es similar al snake whip. En el signal whip el tronador esta unido directamente al látigo mientras que en snake whip no. Este tipo de látigo no tiene caida y si tiene mango.
- Bullwhip: Se parece al stock, pero es mucho más largo y potente, pertenece a los látigos designados a los Dominantes más experimentados, su sonido es comparado con el de un disparo y es de los látigos mas temidos por el respeto que infunde.
Recomendaciones para el uso de los floggers
- El uso de floggers de una cola pueden crear marcas en la piel cuando son muy pesados.
- Cuando este tipo de flogger, o cualquier otro pesa, al punto de bajar la mano, no es el más adecuado.
- Por otro lado, los floggers impactan la piel con mayor amplitud por el número de tiras. Es preferible que las tiras se mantengan siempre extendidas durante el toque.
- Si las tiras se encuentran dobladas o contraídas se pierde el efecto deseado.
- Cuando los mangos son demasiado cortos o incómodos de sujetar causan mayor agotamiento en las manos del dominante.
- La creatividad juega un rol fundamental durante el uso de floggers. Por lo tanto, la variedad en la fuerza, ritmo y severidad de los toques puede aumentar las sensaciones y por ende la pasión.
- Tomar en cuenta el estado de ánimo, puede evitar lesiones. Para ello, nunca se debe usar el flogger cuando hay molestia o enojo pues estas emociones afectan el juicio.
- Debes prestar atención a las reacciones de la parte sumisa servirá para regular la intensidad, el ritmo y la velocidad. Esta experiencia debe ser personalizada y no llevada a cabo según ideas preconcebidas.
- Por último, los látigos deben adecuarse al espacio, y disposición de ambas partes para que el uso de ellos aporte placer a los sentidos dentro del consenso y la intimidad de la pareja.
También existe la idea errónea de que toda flagelación es dura como el demonio y hace llorar al receptor.
Por supuesto, a algunas personas les encanta, pero a otras les gusta más una sensación ligera como una pluma, y a otras personas les puede gustar cualquier cosa intermedia.
Todo está bien y todo es aceptable. Recuerda que tu decides lo que quieres y lo que te hace feliz, y si no hacerlo te hace feliz, tanto más para ti.