LUCKYCPL05 Moorpark, California, USA
(En el idioma original al terminar el relato en español)
Entrando al intercambio de parejas
Mi esposa y yo teníamos amigos que eran swingers. Una noche salimos a picar algo con ellos y el tema cambió a sexo… porque ELLOS lo convirtieron a sexo, ¡malditos swingers! Nos dijeron que iban a ir a una fiesta swinger ese fin de semana y, cortando el silencio incómodo que siguió, sugirieron que tal vez podríamos unirnos a ellos. «No», obviamente no fue la respuesta con la que nos quedamos, dado este foro. Decidimos que iríamos, pero sin travesuras. La noche de la fiesta, nuestros amigos swingers iban a pasar por casa a recogernos. No sabíamos qué ponernos para una fiesta swinger y no queríamos la búsqueda «Qué ponernos para una fiesta swinger» en nuestro historial de Google, así que no optamos por nada demasiado sugerente. Afortunadamente, cuando llegaron nuestros amigos, estaban vestidos de manera similar a la fiesta de verano. Al contrario de lo que un novato podría esperar de un swinger, no había ningún Engelbert Humperdinck con los cuatro botones abiertos, el medallón reposando en un nido de vello en el pecho, ocurriendo algo. Aunque supuse que era un comando, porque, swingers, ¿verdad? Su chica está vestida un poco más tentadoramente, pero nada exagerado, y probablemente nada debajo de la parte superior, porque, swingers, ¿verdad? ¡Aprendimos en el camino que se trataba de una fiesta en las instalaciones, para la cual no estábamos preparados! Pero también nos enteramos de que habría salas privadas y salas semipúblicas, por lo que era muy poco probable que tuviéramos que abrirnos paso a través de un archipiélago de cuerpos ondulados y quemados con alfombras. Uf. Nos detuvimos en una calle suburbana de clase alta de So Cal y estacionamos entre los autos de los otros huéspedes y caminamos vacilantes por un sendero bien cuidado hacia una McMansion bien equipada. Todos los ojos estaban puestos en mí porque tengo un caso bastante respetable de ansiedad social (imagina un mundo donde los miedos son respetables, todos seríamos héroes). ¡Pero de hecho entré! Rodeados de personas de todas las formas y tamaños, todos perfectamente amigables, nos dirigimos a la barra de la cocina y preparamos un par de tragos (uno para tomar de inmediato, otro para caminar). El próximo destino fue afuera en la espaciosa piscina donde encontramos un lugar para instalarnos y observar a la gente. Nuestros amigos vieron a una pareja que conocían y nos los presentaron antes de escabullirse de alguna manera. Uh-oh, la pareja es encantadora y atractiva y nos llevamos bien de inmediato. La mitad masculina, un piloto y yo nos ofrecimos a recargarnos, dejando a las chicas conversar. Hablamos de cosas triviales durante el recado, pero cuando regresamos, parecía que las chicas habían entablado una conversación más profunda. Cabe señalar que mi esposa y yo hemos tenido algunas conversaciones muy libres sobre el sexo fuera del matrimonio, por lo general durante el acto amoroso, por lo que ambos sabemos que el otro tiene una mente abierta. Pero nunca lo discutimos con otros… hasta esa noche. Mi esposa, estaba bastante borracha, me preguntó si estaba bien si besaba a su nuevo amigo. Mi primera reacción es que me habían tendido una trampa y que ella sabía que las cosas iban así desde el principio. Mi segundo pensamiento fue, ¡genial! ¡Lo siguiente que supo fue que se estaban besando! Su siguiente movimiento me tomó completamente por sorpresa, ‘¡Sharon es una besadora increíble! ¡Tienes que intentarlo! ¡Mierda, mi esposa acababa de decirme que tenía que besar a otra – hermosa – mujer! No luché demasiado. Ella tiene razón, Sharon era una gran besadora. Afortunadamente para mí, mi esposa y yo hemos visitado muchas playas nudistas de vainilla, porque la piscina ahora se está llenando de cuerpos desnudos (sí, vi a los amigos que trajeron desnudos por primera vez…) y los tres querían obtener en la natación, por así decirlo. De acuerdo… Me quité torpemente la ropa de fiesta con los demás y entré. Flotamos, bebemos nuestros tragos y ambos nos besamos un poco más con Sharon, cuando nuestra primera vez llega al paso 2. mi esposa se besa con Dave, la mitad masculina! Lo vi venir y no estaba seguro de cómo reaccionaría. La verdad es que me estaba poniendo cachondo (¿y tal vez borracho?) lo suficiente como para disfrutarlo. Los observé por encima del hombro de Sharon mientras me besaba con ella. Su mano inquisitiva confirmó que no estaba muy perturbado… Volvimos a cambiar de pareja y nos besamos un poco más con nuestra pareja, cuando Dave sentó las bases para el paso 3. Saltó al borde de la piscina y Sharon comenzó a moverse. abajo sobre él. Una sonrisa de mi esposa (hemos estado juntos durante décadas, así que puedo leer cada expresión) dejó en claro que a ella le gustaría que yo hiciera lo mismo, y yo lo hice… y ella lo hizo. Después de unos minutos de disfrutar de las mujeres dándonos sexo oral, acentuado por Dave dándome miradas que decían: ‘¡Esto manda, ¿no?!’, Sharon nos llevó al paso 4. Le preguntó a mi esposa si le gustaría cambiar de posición y tener a Dave. por un momento. Miradas de acuerdo por todas partes y, creo, ¡estábamos balanceándonos oficialmente! Después de varios besos y cualquier combinación junto a la piscina, Dave sugirió que, como se suele decir, consiguiéramos una habitación. Bueno, realmente, en este punto, ¿por qué parar? Entonces, envueltos en toallas y cargando nuestra ropa, subimos a una habitación «privada» (¡había dos camas y una MUY ocupada!). Las horas de tiempo sexy simplemente pasaron mientras jugábamos, hacíamos una pausa, bebíamos, fumábamos (California) y simplemente disfrutábamos de los cuerpos de los demás. No sé si esto realmente cuenta como una experiencia swinger completa porque, francamente, después de tantos años de sexo marital sin protección, realmente no puedo funcionar con condones, por lo tanto, no pude consumar mi relación con Sharon. Dave, sin embargo, no tuvo ningún problema con ellos, ¡así que al menos mi esposa se convirtió en una swinger oficial! Mirando hacia arriba en un punto, vi a la pareja que nos trajo mirando desde la puerta. Estaban sonriendo con aprobación. Desde entonces, no solo hemos vuelto a ver a Sharon y Dave (la pastillita azul me ayudó a superar el problema del condón), y dejamos de usar trajes de baño cuando nuestros amigos swingers vienen a pasar el rato junto a nuestra piscina, sino que también hemos hecho muchos otros amigos nuevos. . Si bien no nos arrepentimos de haber esperado tanto para probarlo, ciertamente estamos felices de tener esto como parte de nuestras vidas.
In the Swim
My wife and I had friends who were swingers. One night we were out having a bite with them and the subject turned to sex… because THEY turned it to sex, damn swingers! They told us they were going to go to a swinger party that weekend and, cutting uneasy silence that followed, suggested that maybe we could join them. No, was obviously not the answer we stuck with, given this forum. We decided we would go, but no hanky-panky. The night of the party, our swinger friends were going to come by the house and pick us up. We didn’t know what to wear to a swinger party and we didn’t want the search, “What to wear to a swinger party,” in our Google history, so, we just went with nothing too suggestive. Fortunately, when our friends arrived, they were dressed similarly summer party nice. Contrary to what a novice might expect from a swinger, there was no Engelbert Humperdinck four buttons open, medallion sitting in a nest of chest hair, thing happening. Though I’ll assumed he was commando, because, swingers, right? His gal is dressed a little more invitingly but nothing over-the-top, and probably nothing under-the-top, because, swingers, right? We learned on the way that this was an on-premise party, which we were totally unprepared for! But we also learned that there would be private rooms, and semi-public rooms, so we were very unlikely to have to hopscotch our way through an archipelago of undulating, rug burnt bodies. Whew. We pulled onto an upper-class suburban So Cal street and park among the other guest’s cars and walked haltingly up a manicured foot path toward a nicely appointed McMansion. All eyes were on me because I have a pretty respectable case of social anxiety (imagine a world where fears are respectable we’d all be heroes). But I actually entered! Surrounded by people of all shapes and sizes, all perfectly friendly, we make our way to the kitchen counter bar and made a couple of drinks (one downed immediately, one to walk with). The next destination was outside at the spacious pool where we found a place to settle and people watch. Our friends saw a couple they knew and introduced us to them before somehow slipping away. Uh-oh the, the couple is charming and attractive and we hit it off immediately! The male half, a pilot, and I offered to get refills, leaving the girls to chat. We made small talk during the errand, but when we returned, it would seem the girls had gotten into a deeper conversation. It should be noted that my wife and I have had some very liberated conversations about sex outside the marriage, usually during love making, so we both know the other has an open mind. But weve never discussed it with others… until that night. My wife, was pretty tipsy, asked if it was okay if she kissed her new friend! My first reaction is that I had been set up and that she knew things were headed this way from the beginning. My second thought was, cool! Next thing you knew, they were making out! Her next move took me completely off guard, Sharon is an amazing kisser! Youve got to try it! Holy shit my wife had just told me I have to kiss another – beautiful – woman! I didnt fight too hard. Shes right Sharon was a great kisser. Fortunately for me, my wife and I have visited many vanilla nude beaches, because the pool is now filling up with naked bodies (yup, saw the friends that brought naked for the first time… ) and the three of them wanted to get in the swim, as it were. Okay… I awkwardly pulled off my party clothes with the others and slipped in. We float around, sip our drinks and both make out with Sharon some more, when our first time reaches step 2. my wife makes out with, Dave, the male half! I kind of saw this coming and wasnt sure how Id react. The truth is, I was getting horny (and maybe boozed up?) enough to kind of enjoy it! I watched them over Sharons shoulder as I made out with her. Her wondering hand confirmed that I wasnt very disturbed… We switched partners back again and made out some more with our own significant other, when Dave laid the groundwork for step 3. he hopped up on the side of the pool and Sharon started going down on him. A smile from my wife (weve been together for decades, so I can read every expression) made it clear that shed like me to do the same, and I did… and she did. After a few minutes of enjoying the women going down on us, punctuated by Dave flashing me looks that said, This rules, right?! Sharon took us to step 4. She asked my wife if shed like to switch positions and have Dave for a while. Looks of agreement all around and, I believe, we were officially swinging! After various kissing and whatever combinations next to the pool, Dave suggested we, as they say, get a room. Well, really, at this point, why stop? So, wrapped in towels and carrying our clothes, we headed upstairs to a private (there were two beds with one VERY occupied!) room. The hours of sexy time just drifted by as we played, paused, drank, smoked (California) and just enjoyed each others bodies. I dont know if this actually counts as a full swinging experience because, frankly, after so many years of unprotected marital sex, I cant really function with condoms, therefore I could not consummate my relationship with Sharon. Dave, however, had no problem with them, so at least my wife became an official swinger! Looking up at one point, I saw the couple that brought us watching from the door. They were smiling approvingly. Since then we have not only seen Sharon and Dave again (the little blue pill got me passed the condom issue), and stopped wearing bathing suites when our swinger friends come to hang out by our pool, but have made many other new friends as well. While we dont regret having waited so long to try it, were certainly happy to have this as part of our lives.
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