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Lluvias Doradas

Dentro y fuera del BDSM existen fetiches sexuales tan extraños como sentir placer al orinar a tu sumiso o ser orinado, ¿te atreverías?

Aunque suene sofisticado y parezca una metáfora bonita lluvia dorada hace referencia a un fetiche sexual asociada a la orina. Esta expresión que se conoce como urolagnia es un fetichismo que describe ese chubasco de orina que le deja caer una persona a su pareja, o viceversa durante la intimidad o una sesión de dominación en el BDSM, la cual es mucho mas frecuente en que una Dominatrix lo haga con su sumiso a que un Amo lo haga con su sumisa.

Hay tantos prejuicios para añadir juegos diferentes en la práctica sexual. En las personas vainilla una gran mayoría saben lo que es la lluvia dorada pero las lluvias doradas son una fantasía sexual que muchas personas tienen, aunque no se atrevan a decirlo. Esta actividad puede resultar asquerosa para muchas personas, pero otras se sienten excitadas orinando a su pareja ya sea mujer o sea hombre o ser orinados y como casi nadie lo ha realizado por pena con su pareja y es por eso que se rentan demasiadas Dominatrix para poder recibir esa lluvia dorada tan preciada para muchos hombres.

Aun para las personas vainilla quien busca ser llovido se considera que lo necesita para sentirse humillado en buena parte y aunque el diga que no es un acto de sumisión a su pareja y cuando esta no lo acepta es cuando busca quien realice este acto BDSM con el o ella. Pero, ¿Qué es la lluvia dorada? Consiste en orinar alguna parte de cuerpo del sumiso para humillarlo o que el se sienta humillado, cada uno decide que parte del cuerpo desea mojar o recibir ya sean los pies, las piernas, las manos, los brazos, las nalgas, sus genitales, el vientre, el pecho, la espalda, la cabeza o todo el cuerpo en general y es un acto tan íntimo que a su vez se torna en erótico y en muchas ocasiones muy sexual, tanto que muchos hombres no nada mas tienen erecciones espectaculares sino que pueden llegar a eyacular sin necesidad de tocarse el pene, es por eso que no importa tanto el acto en sí, sino lo que nuestras mentes crean en su fantasía, desde su calidez, morbo, deseo de complacer o la propia humillación.

Si a él o a ella le gusta la lluvia dorada, pues no hay ningún inconveniente.

¿Es bueno? ¿Es malo? ¿Es rico? ¿Es asqueroso? ¿Puede tener consecuencias? Bueno, esto dependerá de cada quien. Tanto dentro de una relación BDSM como de pareja es bueno, correcto y permitido todo aquello en lo que ambas personas consensen entre si y que no represente ningún daño o agresión importante. Esta práctica que siempre será parte del BDSM para los vainilla es una novedad y para otros un hábito y fuente de gran placer. Cuando una persona busca generar su propio placer sexual en muchas ocasiones no tiene límites y buscan todo para tener niveles diferentes, y en esta práctica algunos sienten el estímulo de placer al oler orina, pero otros más extremos se excitan al saborearla en el paladar y tragársela. En los niveles intermedios la parte humillante empieza con el impacto de sentir el líquido caer sobre la piel sobre cualquier parte del cuerpo, con el acto de orinar sobre el rostro y los genitales de otra persona.

¿Cuáles son los riesgos?

Son muy pocos los riesgos de esta práctica del BDSM pero siempre hay la posibilidad de que una persona con alguna infección de orina, infecte a su pareja, aunque asegura que esto es muy difícil ya que para que eso suceda la persona rociada de orina debe tener una puerta de entrada, o sea, una cortada o dejar caer la orina en la boca o en los ojos, lo cual siempre hay que prever de que no suceda. Aunque el nivel de bacterias en la orina puede ser similar o mayor a la concentración que tiene la saliva. Por la orina se transmiten enfermedades e infecciones bacterianas de la uretra o vejiga, como la hepatitis A o B, si la Dominatrix es portadora. Por esto la importancia de evitar la orina en los puntos de entradas. Una buena Dominatrix, jamás orinará directamente sobre la cara y mucho menos dentro de la boca del sumiso

Un riesgo mínimo de practicar la Lluvia dorada es que puede generar reacciones alérgicas a los componentes químicos de la orina en la piel y los ojos, pero no hay que dejarlo pasar ya que hay posibilidades de que esto suceda, sobre todo si el sumiso tiene delicadez en su piel.

Hay que considerar algunas cosas que pueden obstaculizar el placer que pueda causar esta práctica

  • Si es la primera orina del día indudablemente será muy olorosa y apestosa y de color mucho mas oscuro que el dorado además, si se llega a probar, puede tener un sabor muy amargo y penetrante.
  • Si la Dominatrix consume mucho refresco, café, té o bebidas concentradas, esto puede causar de igual manera su olor y sabor intenso.
  • Si la Dominatrix bebió alcohol, además del olor y sabor intenso, el sumiso puede terminar ingiriendo alcohol que se está eliminando y por consecuencia y la concentración y aunque parezca mentira el sumiso puede tener efectos de una persona pasada de copas.
  • Una buena Dominatrix bebe abundante agua que puede ayudar mucho a que su orina no sea tan olorosa ni tan colora.

Reglas generales para practicar la Lluvia Dorada

  • Es necesario que el acto sea consensuado por ambas partes.
  • Es preferible aunque no una regla que se haga dentro de la regadera mientras el agua fluye.
  • Deben asegurarse de estar sanos y ser muy responsables en ese sentido.
  • Evitar esta práctica si hay alguna herida en la piel.
  • Las lluvias doradas debe realizarse solo en el momento intermedio del chorro de orina, que está más libre de bacterias que el principio y el final de la micción.
  • Jamás beber la orina ajena, limitándose al olfato, lo visual y el efecto táctil.

Disfrútenlo y compartan sus experiencias.