• Relatos Eroticos

  • Artículos de Interes

  • LifeInStyle

  • Kamasutra

  • Swingers

  • Sexualidad

  • Sex4lover en la Radio

Melrose

SOMOSDEABRIL Buenos Aires, Argentina

(Este relato fue escrito en español como su idioma original)

Melrose

Melrose Los cuatro días previos habían pasado entre la playa y algún paseo al pintoresco puerto de Cap d´Agde. Sabíamos que mayo era una época de poca actividad en la villa naturista, con lo cual, nuestras expectativas de obtener algo de “acción” eran bastante bajas. Sin embargo, el cálido sol primaveral hacía que nuestras horas en la playa fueran más que satisfactorias, a medida que las marcas de los trajes de baño iban desapareciendo de a poco. El viernes, nuestro último día en la villa, decidimos pasarlo tirados en la arena. Allí conocimos a Jokka, un finlandés que vacacionaba solo y nos había contactado a través de la web de SDC. Alto, como de un metro noventa, resultó muy gracioso y simpático. Completamente desnudo pero cubierto permanentemente con una toalla en su espalda, ya que su piel nórdica no soportaba el sol del Mediterráneo. Jokka estaba fascinado con las tetas de Noelia, de hecho, conversaba conmigo en inglés sin poder sacar sus ojos de allí. Sin que ella hiciera ningún comentario, me di cuenta de que un trío con el escandinavo era una posibilidad cierta para despedirnos de Cap d´Agde aquella noche. Creo que Jokka también lo pensó así. Al atardecer volvimos a nuestro apartamento en Heliópolis, no sin antes pasar por la tienda de provisiones para buscar algo para nuestra cena. Allí empezaron los preparativos para la noche, Noelia estaba dispuesta a sorprenderme, de modo que no me dejó ver hasta último momento el atuendo que tenía preparado. Eran casi las once y media cuando salió del baño con un vestido infartante, rojo y liso, de una tela similar a la lycra, que le quedaba como un guante, sin breteles y bastante por encima de las rodillas. Calzó sus stilettos rojos y con un gesto de la cabeza ordenó: – Vamos. Jokka, que estaba bastante más informado que nosotros, nos había recomendado Melrose, un bar ubicado en la parte baja de Port Nature, otro complejo de la villa de modo que allí fuimos. Tras pocos minutos de caminata, llegamos al lugar, un bar de estilo rústico, ya con bastante gente y animado con música electrónica Noelia entró bailando divertida y atrayendo las miradas de quienes estaban más cerca. En un extremo de la barra encontramos a Jokka, moviéndose rítmicamente y con un Martini en su mano derecha. Al vernos, o mejor dicho, al ver a Noelia, abrió sus enormes ojos celestes y su boca en forma de “O”. Noelia se le acercó, pasó sus brazos por detrás del cuello del rubio y le estampó un beso prometedor en el extremo del labio, lo que arrancó una sonrisa de entusiasmo en nuestro nuevo amigo. Nos invitó a recorrer el lugar, cuyas mesas estaban hechas con toneles, seguramente provenientes de las bodegas que abundan en esa región de Francia. Eran mesas altas, junto a las cuales uno permanece parado y puede apoyar su vaso. También con toneles, están hechas unas tarimas con caño, donde quien guste puede mostrar sus habilidades en el pole dance. Estratégicamente, nos ubicamos cerca de una de esas tarimas. Jokka me preguntó qué le gustaba beber a Noelia, y con esa información, desapareció dejando su Martini sobre la mesa. Noelia me abrazó y me besó divertida, beso que interrumpí para darle la vuelta y ponerla mirando hacia a la tarima, justo en el momento en que dos hombres ayudaban a una improvisada bailarina a subir. Morena, de piel aceitunada, como del norte de África, vestida con un short que dejaba escapar sus nalgas y un sostén de encaje, se tomó del caño y empezó a bailar con la sensualidad de una experta. Creo que eso provocó mi primera erección de la noche. Mi abstracción fue interrumpida por Jokka, que volvía con un trago “bandera francesa” en una mano y otro Martini para mí, en la otra. Brindamos mientras veíamos cómo el baile en el caño iba subiendo de temperatura, y mi mujer no apartaba la vista de la tarima, ubicada a no más de tres metros de nuestra mesa. De pronto, la bailarina fijó su vista en Noelia, y con su dedo índice, sin abandonar la sensualidad, le hizo el gesto de que subiera con ella. Los que estaban cerca, se volvieron para identificar a la invitada y, formando un pasillo, hicieron avanzar a Noelia hacia la tarima pusieron una silla a modo de escalera, y tomándola entre dos, uno de cada mano, la ayudaron a subir. Lo que siguió, merece ser parte de una antología del erotismo. Noelia tomó tímidamente de la cintura con el caño de por medio a su nueva compañera y ésta comenzó a bailar pegando su pubis y tomándose de arriba. Tras unos segundos, fue ella quien puso de espaldas a Noelia, ciñendo su cintura y apretando su cola contra el caño, tomó suavemente los brazos de mi mujer y la hizo agarrarse de arriba, como si estuviera colgada de la parte superior del caño. En esa posición, mientras Noelia se mecía al ritmo de la música, la otra se agachó, metió sus manos por debajo del vestido rojo recorriendo los muslos, y los sacó mientras lentamente le bajaba la mínima tanga, roja, por supuesto. Esto provocó los alaridos de los presentes, hombres y mujeres que para entonces se habían acercado en cantidad a ver el espectáculo que estaban dando esas gatas en celo. El DJ subió el volumen de la música, mientras la morena acercaba su boca a los labios de mi mujer con la tanga entre los dientes. Noelia tomó la tanga y me buscó entre la gente, cuando me identificó, arrojó la prenda hacia mí pero la trayectoria fue interrumpida por un brazo que se levantó delante mío, quedándose con el trofeo. Para entonces, las mujeres se habían fundido en un beso, olvidándose de todo lo que las rodeaba. Mientras sus lenguas jugaban una danza infernal, Noelia pasó sus brazos por detrás de su amante y le desprendió el sostén, dejando a la vista de todos unos pechos voluptuosos como los suyos, que comenzó a besar suavemente recorriendo con su lengua la aureola de ambos pezones oscuros. Ante esto, la morena bajó el vestido de Noelia desnudando sus tetas y le devolvió el gesto chupándoselas con dedicación, al tiempo que metía su mano en la entrepierna de mi mujer, acariciándole suave, pero rítmicamente el clítoris. No vale la pena distraer al lector relatando cómo estaba yo en ese momento. El orgasmo no tardó en llegar, el squirt mojó apenas el vestido rojo, aunque bastante la pierna de la morena y el piso de la tarima. La compañera sacó su mano húmeda del centro de placer de Noelia y, mirándola provocativamente, se la llevó a la boca, lamiendo cada uno de sus dedos. Recuperada de su orgasmo, Noelia pidió ayuda para bajar, seguida por su amante. Varias manos se ofrecieron para cumplir con el pedido y otras cosas. Juntas y sonrientes se acercaron a nuestra mesa, seguidas por, lo supe luego, la pareja de la morena, un hombre de unos cuarenta años, atlético y con la misma cara de fascinación que la mía. En ese momento me di cuenta de que Jokka había desaparecido. No hay espacio para seguir relatando cómo continuó la noche la invitación de nuestros nuevos amigos o la reaparición del finlandés. La escena de la tarima y el caño pudo haber sido el broche de oro de nuestra estancia en Cap d´Agde. Pero no fue así.


Cada Relato es una experiencia sexual propia, por lo que dejamos el idioma original de cada perfil del concursante en la parte final del relato traducido al español.

Los Relatos están firmados por sus propios autores y no demeritamos su creación por lo que anteponemos siempre el nombre del perfil.

Todos los relatos son propiedad de SDC, la mejor página en el mundo sobre contactos swinger y agradecemos que nos den el permiso de publicarlos.

Si deseas conocer al perfil que escribió éste relato, suscríbete a SDC haciendo click aqui o en el banner inferior; una vez suscrito busca el perfil de cada concursante y muéstrale tu gusto por su escritura escribiéndole un mensaje de apoyo.

Agradecemos a SDC por su apoyo y su permiso otorgado para la publicación de éste relatos aquí mostrado.

Envía tus comentarios al perfil o profile que escribió éste relato, MUESTRALE TU APOYO haciendo click aquí

SUSCRIBIRTE A LA MEJOR WEBPAGE DE SWINGERS:

Solo haz click en la imagen de abajo o copia y pega el siguiente link:

https://www.sdc.com/?ref=5622

Sex4lover.mx surgió del CRE Club de Relatos Eróticos creado en 1993 para llegar a ser en sus casi 15 años de vida el principal sitio hispano en internet sobre relatos eróticos, con miles de textos organizados por categorías, siendo el acceso y la publicación de los relatos totalmente gratuita.

Aquí en Sex4lover.mx encontraras es ésta sección los relatos publicados en SDC en sus diferentes concursos

En esta sección Sex4lover.mx te ofrece relatos eróticos que podrás leer libremente del perfil dentro de SDC y quien los escribe, por lo que los invitamos a escribir sus propios relatos eróticos y participar en los diferentes concursos que tiene SDC. si lo deseas como Sex4lover.mx cuenta con ayuda profesional podemos brindarte la asesoría y alternativas a los posibles problemas que se te presenten al escribirlos con el fin de otorgar a los lectores de SDC un rato agradable y de fantasía sexual y erótica.

El contenido de los relatos disponibles en esta sección son propiedad de SDC, no nos responsabilizamos de los mismos. Tampoco de su forma, nombres o referencias utilizadas para su composición.

El contenido de los relatos disponibles en esta web es propiedad de sus autores, no nos responsabilizamos de los mismos. Tampoco de su forma, nombres o referencias utilizadas para su composición.

Todos los relatos son considerados como ficticios y los hechos relatados en los mismos tienen la misma validez y consideración que hechos relatados o mostrados en literatura tradicional, TV, o cine aún y cuando se especifique «basado en hechos reales», etc. Si tiene cualquier problema con un relato publicado, puede ponerse en contacto con nosotros para que revisemos su contenido y editarlo o eliminarlo si se considera oportuno.