AMOROUSLION Martinsburg, West Virginia, USA
(En el idioma original al terminar el relato en español)
Nuestra primera vez
V y yo hemos estado juntos, ahora, durante casi 31 años. Nos conocimos durante el segundo año de nuestro programa de pregrado. Pocos años después de nuestras carreras profesionales, nos casamos y nos establecimos en nuestras vidas suburbanas: 3 hijos y un perro. Fue en abril de 2003, después de la cena, V y yo vimos el episodio ‘Who’s Next’ de ‘Everybody Loves Raymond’. En este episodio, Ray Romano y su esposa eligen socios el uno para el otro en caso de muerte. (Verdaderamente, es uno de los episodios más divertidos jamás emitidos, y uno que cambió nuestro estilo de vida en los meses y años venideros). Pocos días después, estábamos en un viaje por carretera a Ann Arbor, MI. Durante el viaje, repasamos el episodio y nos reímos de nuevo. La conversación giró hacia nosotros y comenzamos a bromear sobre su aplicación en nuestras vidas. Recuerdo claramente que me preguntó a quién elegiría para ella. Unas pocas millas más tarde, le dije que elegí a mi hermano, R, para ella. Ella, a su vez, eligió a su hermana viuda, J, para mí. No me sorprendió su elección por mí, ya que sabía que me gustaba mucho J, sin embargo, tenía una sonrisa traviesa en su rostro cuando escuchó que R podría ser su compañero cuando falleciera. Después de ese día, hablamos poco sobre nuestra discusión, pero me intrigó su expresión cuando escuchó mi elección para ella. Mi hermano y yo somos muy cercanos. Solíamos compartir chicas cuando éramos más jóvenes. Con frecuencia me decía que V es el que se aleja y que me tiene mucha envidia. Tenía debilidad por su esposa, K, también, pero siempre me guardaba mis pensamientos para evitar complicaciones. Durante el transcurso de 2003, después de muchas conversaciones con mi hermano ‘R’, le compartí mi elección para mi esposa. Confesó que a él también le gustaría amarla y sugirió que deberíamos intercambiar cónyuges. Sabía que convencería fácilmente a su esposa, K. Tuve el desafío de traer a V al juego. El día antes del Día de Acción de Gracias de 2003, planeamos una visita sorpresa de mi hermano y su familia. V estaba alarmado por la visita inesperada y estaba desesperado por organizar el evento. R, K y yo planeamos y sabíamos el propósito de la visita que V no sabía. Los niños estaban felices de conocer a su tío, tía y primos favoritos. Esa noche, le dije a V que compartí la conversación de Ray Romano Who’s Next con R y K de que R estaba muy interesado en ella. V se sorprendió, pero pude ver que la misma sonrisa regresaba a su rostro. Día de Acción de Gracias, como estaba previsto, K y yo nos quedamos intencionalmente en nuestras habitaciones por más tiempo. R bajó temprano y comenzó a trabajar en V. Cuando bajé, R estaba con V en la cocina y ayudaba con los platos. Me dio un pulgar hacia arriba oculto, la misma señal que solíamos hacernos cuando éramos más jóvenes. El día pasó rápido, y pronto estábamos junto a la chimenea con los niños en sus habitaciones y el perro junto a la puerta. V estaba en mis brazos, K y R estaban abrazados. R se acercó a nosotros y tomó a V de la mano. Ella siguió su ejemplo. K y yo los vimos cerrar la puerta de su dormitorio detrás de ellos. K sonrió y se desabotonó la blusa. Me moví para sentarme a su lado y por primera vez mis manos alcanzaron su blusa y ahuecaron su sostén con cordones, mi boca se encontró con la suya. Su lengua rodó sobre la mía mientras desabrochaba su sostén para liberar sus senos en copa D. Sus pezones oscuros estaban erectos, sus piernas separadas mientras se recostaba en el sofá. Podía oler sus bragas mojadas. Me puse de pie, me incliné y recogí su pequeño cuerpo en mis brazos. Besándola la llevé a nuestro dormitorio. Cuando pasamos por su habitación, K quería que escucháramos a través de su puerta. Obedecí y pegamos el oído a la puerta. Hubo suaves gemidos y gemidos silenciosos. Podíamos sentir la pasión en el aire. Entramos a nuestra habitación y coloqué a K en la cama que V y yo compartimos a lo largo de nuestras vidas. Me paré contra la puerta cuando vi a K dejar caer su ropa y acostarse en la cama, doblando las piernas hasta las rodillas y separando su peludo coño. Ella dijo suavemente: «Tenía un hermano, déjame ver qué tienes para ofrecer». Me arrodillé y sujetándole el culo con firmeza, puse mi nariz en su coño. La olí y su coño mojado y goteante se cerró sobre mí. Mi lengua la azotó y se estaba poniendo ruidosa. Ella gimió mientras agarraba mi cabello en su coño. Sus caderas se levantaron, levantando su trasero de la cama mientras yo sostenía mi boca con firmeza en su vagina. Ella lanzó un grito y continuó en voz alta mientras casi se cae de la cama. Escuché un golpe en la puerta. Dejé a K en la cama. Limpiándome la cara mojada, abrí la puerta. Mi hermano se asomó, “Chicos, manténganse bajos. V está preocupado de que los niños puedan escucharnos”. R se asomó para ver a su esposa jadeando por aire. Lo miré con una pregunta silenciosa. Me miró «Ella me está pidiendo que use protección». Me reí. Le pedí que esperara en la habitación. Me acerqué a la habitación en la que estaba V. Estaba sentada junto a la cama, con una bata de baño abierta. Me senté a su lado y le susurré: “Si no quieres, lo entiendo”. Ella me miró y dijo: “No, no es eso”. En ese momento entraron R y K. K estaba desnudo. R cerró la puerta y comenzó a quitarse la ropa. K se arrodilló y tomó la polla de R en su boca. V la observó. R hizo un gesto a V para que se acercara. Ella obedeció y también se arrodilló. R se apartó de la boca de su esposa y se puso de pie con una erección de 7 pulgadas frente a V. V se dio la vuelta para verme ahora de pie desnudo junto a la cama. K se arrastró hacia mí y también metió mi virilidad en su boca. Mi hermano sostuvo la cabeza de V y comenzó a frotar suavemente su boca. Me senté en la cama y K se movió conmigo, sin soltarme. La habitación se llenó de ruidos de sexo oral. Cerré los ojos cuando K se fue a trabajar. Sentí que la cama se movía. Abrí los ojos para ver a V acostada a mi lado, sus piernas sobre los hombros de R y su mano izquierda agarraba mi mano derecha. Me miró a los ojos mientras R la empujaba suavemente. Él era grueso, duro y profundo en ella. A diferencia de K, ella gimió suavemente con un ¡Aaah! escapando de sus dientes rechinantes. K me montó y me montó mientras apretaba sus pezones oscuros entre sus dedos. La pasión llenó el aire. Pude ver la alegría en el rostro de R. V se mantuvo firme. K estaba Cumming otra vez. Tuve que tirar de ella hacia mí para ahogar sus gritos con mi boca. La sostuve con fuerza mientras mi dura polla se hundía profundamente en su coño apretado y húmedo. Mis muslos estaban húmedos y las sábanas empapadas por su chorro. Mi hermano pasó a la V y todo el cuerpo comenzó a follar lenta y apasionadamente a mi esposa. Su mano soltó la mía y rodeó su espalda, sus piernas alrededor de su trasero mientras él entraba y salía de ella. La cama se meció. Yo estaba al límite, al igual que R. V estaba temblando, sus muslos se apretaron alrededor de R. R fue el primero en dispararle su semen a mi esposa. Agotado K rodó a mi lado, sus manos agarrando mi polla comenzaron a sacudirme vigorosamente. V gemía y sus uñas se clavaban en la espalda de R. R vació sus bolas en el cuerpo tembloroso de V. V estaba sujetado por su cuerpo pesado. Él le susurró al oído: «Te amo V, te amo como a mí». V respondió con un cálido abrazo: “Yo también te amo como si fuera mío, R”. K y yo los miramos, mientras K continuaba ordeñando mi gruesa erección. V, R y K me miraron mientras mi pene explotaba en el aire, cayendo sobre mi vientre y sobre el firme agarre de K. V vio a K juntar el semen en sus manos y lamerlo para limpiarlo. V por primera vez en muchos días me miró con amor y sonrió. Me di cuenta de que me amaba más ahora que esa mañana.
Our first time
V and I have been together, now, for almost 31 years. We met during the sophomore years of our undergraduate program. Few years into our professional careers, we were married and went on to settle down into our suburban lives – 3 children and a dog. It was in April 2003, after dinner, V and I watched ‘Everybody Loves Raymond’ episode ‘Who’s Next’. In this episode, Ray Romano and his wife choose partners for each other in the event of their death. (Truly, it is one of the funniest episodes ever aired, and one that changed our lifestyle in the months and years to come.) Few days later, we were on a road trip to Ann Arbor, MI. During the drive, we revisited the episode and laughed again. The conversation turned to us, and we began to joke about applying it in our lives. I distinctly remember her asking me, who I would choose for her. Few miles later, I told her I choose my brother – R – for her. She, in turn, chose her widowed sister – J – for me. I was not surprised by her choice for me as she knew I liked J a lot however, she had a naughty smile on her face when she heard that R may be her mate when I pass. After that day, we spoke little about our discussion, but I was intrigued with her expression when she heard my choice for her. My brother and I are very close. We used to share girls when we were younger. He frequently told me that V is the one that hot away, and that he was very envious of me. I had a soft spot for his wife – K – too, but always kept my thoughts to myself to avoid any complications. During the course of 2003, after many conversations with my brother ‘R’, I shared with him of my choice for my wife. He confessed that he would like to love her too, and suggested we should exchange spouses. I knew he will easily convince his wife – K. I had the challenge of bringing V to the game. Day before Thanksgiving 2003, we planned a surprise visit from my brother and his family. V was alarmed by the unexpected visit and was frantic to get the event together. R, K, and I planned and knew the purpose of the visit V did not. The kids were happy to meet their favorite uncle, aunt, and cousins. That evening, I broke it V that I shared the Ray Romano’s Who’s Next conversation with R and K that R was very into her. V was taken aback, but I could see the same smile return to her face. Thanksgiving Day, as planned K and I intentionally stayed in our rooms longer. R went down early and began to work on V. By the time I went down, R was with V in the kitchen and helping with the dishes. He gave me a hidden thumbs-up, the same sign we used to give each other when we were younger. The day went by fast, and soon we were by the fireplace with kids in their rooms and the dog by the door. V was in my arms K an R were cuddling together. R moved towards us and took V by her hand. She followed his lead. K and I saw them closing their bedroom door behind them. K smiled and unbuttoned her blouse. I moved to sit next to her and for the first time my hands reached into her blouse and cupped her laced bra, my mouth meeting hers. Her tongue rolling on mine as I unhooked her bra to free her D-cupped breasts. Her dark nipples were erect, her legs parted as she laid back on the couch. I could smell her wet panties. I rose to my feet and bend down and picked up her petite body in my arms. Kissing her I carried her our bedroom. As we passed their room, K wanted us to hear through their door. I obliged and we put our ears to the door. There were soft silent moans and groans. We could sense the passion in the air. We entered our room and I placed K on the bed that V and I shared through out our lives. I stood against the door as I saw K drop her clothes and lay on the bed, folding her legs to her knees and parting her hairy pussy. She softly said, “I had one brother, let me see what you have to offer.” I went down on my knees and holding her ass firmly, I put my nose into her cunt. I smelled her and her wet dripping cunt closed in on me. My tongue lashed into her and she was getting loud. She moaned as she clutched my hair into her cunt. Her hips raised up, lifting her ass of the bed as I held my mouth firm on her vagina. She squirted with a scream, and continued aloud as she almost fell of the bed. I heard a knock on the door. I left K on the bed. Wiping my wet face, I answered the door. My brother peeped in, “Guys, keep it down. V is worried that the kids might hear us.” R peeped in to see his wife panting for breath. I looked at him with a silent inquiry. He looked at me “She is asking me to use protection.” I laughed. I asked him to wait in the room. I walked over to the room V was in. She was sitting by the bed, in an open bathrobe. I sat next to her and whispered, “If you don’t want to, I understand.” She looked at me and said “No, it’s not that.” Just then R and K walked in. K was naked. R closed the door and began to take his clothes off. K went down on her knees and took R’s cock into her mouth. V watched her. R gestured V to come closer. She obeyed and was kneeling down too. R removed himself from his wife’s mouth and he stood full 7 inches erect in front of V. V turned around to see me now standing naked by the bed. K crawled to me and had my manhood into her mouth as well. My brother held V’s head and began to hump her mouth gently. I sat back on the bed and K moved with me, not releasing me. The room was filled with noises of oral sex. I closed my eyes as K went to work. I felt the bed move. I opened my eyes to see V lay next to me, her legs on R’s shoulders and her left hand clutched my right hand. She looked into my eyes as R pushed into her gently. He was thick, hard, and deep in her. Unlike K, she moaned softly with an Aaah! escaping her grinding teeth. K mounted me and rode me as she squeezed her dark nipples through her fingers. Passion filled the air. I could see the joy on R’s face. V held her own. K was Cumming again. I had to pull her to me to muffle her screams with my mouth. I held her hard as my hard cock dug deep into her tight wet twat. My thighs were wet and the sheets soaked by her squirt. My brother moved onto V and full body began to slowly and passionately hump my wife. Her hand released her hold on mine, and circled around on his back, her legs around his ass as he moved in and out of her. The bed rocked. I was on the edge, so was R. V was shaking, her thighs tightened around R. R was the first to shoot his cum into my wife. Exhausted K rolled to my side, her hands gripping my cock began to vigorously jerk me. V was moaning and her nails dug into R’s back. R emptied his balls into V. V’s shaking body was held down by his heavy frame. He whispered into her ears, “I love you V, I love you as my own.” V replied with a warm hug, “I love you as my own too, R.” K and I look at them, as K continued to milk my thick erection. V, R, and K looked back at me as my cock exploded into the air, falling on my belly and onto K’s firm grip. V saw K gather the cum in her hands and lick it clean. V for the first time in many days looked at me with love and smiled. I could tell she loved me more now than she did that morning.
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