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Poolside at Hedo

EIGHTPERCENT Oviedo, Florida, USA

(En el idioma original al terminar el relato en español)

Al dado de la piscina en el Hedonismo Resort

Fue un miércoles cuando nos dimos cuenta de que teníamos una oportunidad increíble de aprovechar un respiro de cuatro días muy necesario. Ni Dolph, mi esposo, ni yo sabíamos qué hacer con este raro regalo del tiempo. Las fechas abiertas en el calendario eran como una caja mágica: solo teníamos que decidir qué poner dentro. Mientras pensaba en varias opciones, Dolph mencionó el hedonismo. Parecía demasiado para mí en ese momento, sin embargo, definitivamente estaba incómodamente intrigado por la atmósfera única, pura, cruda y carnal que parecía ofrecer. En menos de 48 horas estábamos en un vuelo rumbo a Jamaica. Poco después de llegar y llegar a nuestra habitación, en el lado mojigato del resort, nos aventuramos a salir al lado ‘divertido’ desnudo. Mientras caminaba por la playa, no pude evitar notar a dos chicas altas y hermosas desnudas, una negra como el ébano y la otra blanca pálida, retozando en un trampolín flotante en la bahía. Era tarde y el momento era surrealista. No estoy seguro si fue el aroma jamaiquino que disfruté antes, la anticipación de lo que vendría, el sonido rítmico de las olas o el juego de las chicas en el agua, pero estaba hipnotizado. Dolph y yo decidimos relajarnos en una tumbona cercana para observarlos y disfrutar de la calidez del sol sobre nuestros cuerpos ahora desnudos. Honestamente, no podía recordar la última vez que me había sentido tan increíblemente relajado y excitado al mismo tiempo. Después de ver a estas dos bellezas tocarse, besarse y disfrutarse durante un rato, tenía tantas ganas de montar a Dolph allí mismo en el diván, pero Dolph insistió en que siguiéramos viendo más del resort y la piscina. En la piscina no solo todos estaban desnudos, sino que la energía sexual fluía como se puede imaginar. Como no conocíamos a nadie, decidimos poner una toalla en el borde de la piscina y observar algunas de las locuras que sucedían a nuestro alrededor y tal vez buscar a algunos futuros amigos. Ya estaba muy excitado por nuestro espectáculo en la playa y ahora me encontré obsesionado con un chico guapo, alto y en forma frente a nosotros que estaba recibiendo una mamada de una rubia delgada. Después de un rato, se volvió en mi dirección y no pude evitar mirar sus increíblemente sexys ojos azules. Recuerdo haber pensado en lo poderoso que puedes comunicar una conexión intensa con solo una mirada. Fue en ese momento que Dolph sacó una venda para los ojos, un condón y una pequeña botella de aceite de su ropa que estaba en una pila ordenada cerca. «Ahora es el momento de realmente dejarte llevar y relajarte» susurró en mi oído mientras colocaba cuidadosamente la venda alrededor de mi cabeza. Al principio estaba un poco irritado por esto, ya que realmente estaba disfrutando el espectáculo al otro lado de la piscina, pero una vez que me acostó en la toalla, recuerdo que mi imaginación se volvió loca. Con mis pies colgando en el agua y mi cuerpo desnudo completamente expuesto al resto de la piscina, sentí las manos aceitadas de Dolph frotando lentamente la parte posterior de mi cuello y hombros. Estaba cerca de la puesta del sol en este punto y podía escuchar todo tipo de cosas eróticas a mi alrededor. Después de varios minutos, Dolph comenzó a masajear mis brazos y luego mi estómago. Después de varios minutos de esto, recuerdo sentir otro par de manos acariciando mi muslo derecho, eran manos suaves y femeninas. Escuché una voz femenina preguntarle a Dolph si esto estaba bien y creo que el sonido que venía de lo más profundo de mí respondió la pregunta. Poco después sentí otro par de manos más masculinas en mi muslo izquierdo, ambos parecían saber exactamente cómo tocarme. No pude evitar pensar en la pareja caliente que estaba viendo al otro lado de la piscina antes y me preguntaba si era quien me estaba masajeando ahora. Recuerdo que pensé que estaba desnuda, con los ojos vendados, con extraños atractivos y mi esposo dándome masajes junto al océano; este pensamiento me llevó al borde de mi primer orgasmo. Obviamente, con cada caricia debo haber estado disfrutando, ya que podía escuchar a la gente reunida a mi alrededor mirándome retorcerme en éxtasis. En este punto, la mujer que me estaba masajeando debe haberse subido a la cubierta de la piscina, presumiblemente a cuatro patas, cuando la sentí lamiendo suavemente mis pezones y ocasionalmente tocando nuestros senos mientras su largo cabello me hacía cosquillas en el estómago. Era una besadora increíble y sabía un poco de Red Stripe y brillo de labios tropical. Su contraparte estaba ahora entre mis piernas masajeando la parte interna de mis muslos y lamiendo lentamente mi clítoris. Podía sentir que me soltaba más y más con cada momento que pasaba. Estaba increíblemente cachondo y Dolph lo sabía cuando me preguntó «¿Qué tan cachondo puedes dejar que tu cuerpo se ponga?» esto desencadenó un maremoto de placer a través de todo mi cuerpo. Era como si hubiera una corriente intensa y constante de energía fluyendo hacia mí desde todos los que me tocaban, besaban y acariciaban, que viajaba a través de mi columna vertebral y salía por mi vagina, todo al mismo tiempo. Cuanto más me excitaba, más consciente era de este flujo de energía que se expandía por todo mi cuerpo. Mi pasión era tan intensa que estaba haciendo a un lado todos mis pensamientos y voluntad. Dolph volvió a susurrar en mi oído: «¿Qué tanto quieres que te follen ahora mismo frente a toda esta gente? Si no disminuyes la velocidad y dejas que este sentimiento se apodere por completo de tu cuerpo, dejaré que el chico que estabas mirando antes te está masajeando empujando su gran y gruesa polla dentro de ti». En ese momento comencé a perder el control sabiendo que estaba a punto de recibir mi castigo. En ese momento sentí una oleada de placer a través de mi cuerpo cuando mi cuerpo fue empujado hacia la piscina mientras me deslizaba sobre una gran polla erecta. Estaba completamente perdido en convulsiones eufóricas mientras sentía como si me estuvieran tomando y follando sin poder hacer nada desde lo más profundo: la conexión física y emocional era intensa. Después de lo que parecieron varios orgasmos, recuerdo que tenía la boca muy seca, así que me quité la venda de los ojos y agarré la polla de Dolph de la boca del bombón rubio que lo estaba cuidando mientras me follaban. Realmente era el semental alto y apuesto que vi antes, que continuó penetrando en mí hasta que lo sentí explotar en el fondo. Sentí como si mi cuerpo tuviera un orgasmo completo, vacío y agotado, pero no pude dejar de correrme incluso después de que él terminó. Finalmente, tras salir a tomar aire nos dimos cuenta de que habíamos cautivado a toda la piscina. Era hora de volver a nuestra habitación y prepararnos para la cena. ¡Solo pensar en estas vacaciones me pone cachondo de nuevo! ¡Esa fue mi experiencia en las primeras dos horas de mi primer viaje a Hedo!


Poolside at Hedo

It was a Wednesday when we realized that we had an incredible opportunity to take advantage of a much needed four-day respite. Neither Dolph, my husband, nor I knew what to do with this rare gift of time. The open dates on the calendar were like a magic box – we just needed to decide what to put inside. While brainstorming several options Dolph had brought up Hedonism. It seemed a bit too much for me at the time, however I was definitely uncomfortably intrigued by the unique pure, raw, carnal atmosphere that it seemed to offer. In less than 48 hours we were on a flight headed for Jamaica. Shortly after arriving and making it to our room – on the prude side of the resort – we ventured out to the nude ‘fun’ side. While walking along the beach I couldn’t help but notice two tall, beautiful nude girls, one ebony black and the other pale white, frolicking on a floating trampoline in the bay. It was late afternoon and the moment was surreal. I’m not sure if it was the Jamaican aroma I enjoyed earlier, the anticipation of things to come, the rhythmic sound of the waves or the playfulness of the girls on the water but I was mesmerized. Dolph and I decided to relax on a nearby chaise lounge to watch them and enjoy the warmth of the sunshine over our now nude bodies. Honestly, I couldn’t recall the last time I had felt so incredibly relaxed and turned on at the same time. After watching these two beauties touch, kiss, and enjoy each other for a whiile I wanted so badly to ride Dolph right right there on the chaise but Dolph insisted that we continue to see more of the resort and the pool. At the pool not only was everyone naked but the sexual energy was flowing as you might imagine. Since we didn’t know anyone, we decided to put a towel down at the edge of the pool and observe some of the craziness happening around us and perhaps scope out some future friends. I was already really turned on from our show at the beach and now I found myself fixated on a handsome, tall, fit guy across from us who was getting a blowjob from a slender blonde. After a while he turned in my direction and I couldn’t keep myself from staring at his incredibly sexy blue eyes. I remember thinking how powerful you can communicate an intense connection with just a glance. It was about that time that Dolph pulled out a blindfold, a condom and a small bottle of oil from his clothing which was in a neat pile laying nearby. «Now it’s time to really let yourself go and relax» he whispered in my ear as he carefully placed the blindfold around my head. Initially I was a bit irritated at this since I was really enjoying the show on the other side of the pool but once he laid me down on the towel, I remember my imagination just running wild. With my feet dangling in the water and my nude body completely exposed to the rest of the pool I felt Dolph’s oiled hands slowly rub the back of my neck and shoulders. It was close to sunset at this point and I could hear all kinds of erotic things happening around me. After several minutes Dolph began to massage my arms and then my stomach. After several minutes of this I remember feeling another pair of hands stroking my right thigh, they were gentle, feminine hands. I heard a female voice ask Dolph if this was OK and I guess the sound coming from deep within me answered the question. Shortly thereafter I felt another pair of more masculine hands start in on my left thigh both seemed to know exactly just how to touch me. I couldn’t help but think about the hot couple I was watching across the pool earlier and wondering if this was who was now massaging me. I remember thinking to myself I am naked, blindfolded, with hot strangers and my husband massaging me next to the ocean – this thought took me to the brink of my first orgasm. With each caress I must have been obviously enjoying myself as I could hear people gathering around me watching me squirm in ecstasy. At this point the female massaging me must have gotten up on the pool deck, presumably on all fours, as I felt her gently licking my nipples and occasionally touching our breasts together as her long hair tickled my stomach. She was an amazing kisser and tasted a bit of Red Stripe and tropical lip gloss. Her counterpart was now between my legs massaging my inner thighs and slowly licking my clit. I could feel myself letting go more and more with each moment that passed. I was incredibly horny and Dolph knew it as he asked me «How horny can you let your body get?» this triggered a tidal wave of pleasure through my entire body. It was as if there was an intense constant stream of energy flowing both into me from everyone touching, kissing, and stroking me that was traveling through my spine and out me through my pussy all at the same time. The more turned on I got the more conscious I was of this flow of energy expanding throughout my body. My passion was so intense it was pushing all of my thoughts and will aside. Dolph again whispered into my ear «How bad do you want to get fucked right now in front of all of these people? If you don’t slow down and just let this feeling completely take over your body, I’m going to let the guy you were staring at earlier you is massaging you push his big, thick cock deep inside of you». At that moment I began to lose control, knowing that I was about to receive my punishment. At that moment I felt a tidal wave of pleasure surge through my body as my body was pulled into the pool as I slid on top of a large erect cock. I was completely lost in euphoric convulsions as I felt as if I was being helplessly taken and fucked from deep inside – the physical and emotional connection was intense. After what seemed like several orgasms later I recall my mouth being very dry so I ripped off the blindfold and grabbed Dolphs cock from the mouth of the blonde hottie who was taking care of him while I was getting fucked. It really was the tall, handsome stud I saw earlier who continued to drive himself into me until I felt him explode deep inside. I felt as though my body was completely orgasmed out, empty and worn out but I was unable to stop coming even after he was done. Finally, after coming up for air we realized that we had captivated the entire pool. It was time to go back to our room and get ready for dinner. Just thinking about this vacation makes me horny all over again! That was my experience within the first two hours of my first trip to Hedo!


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