• Relatos Eroticos

  • Artículos de Interes

  • LifeInStyle

  • Kamasutra

  • Swingers

  • Sexualidad

  • Sex4lover en la Radio

Spanking

Una nalgada​ como administración de golpes en las nalgas, con o sin instrumentos, como castigo corporal dentro del BDSM en que consiste en golpear una o más veces las nalgas a través de esas nalgadas con la mano siempre es un juego erótico que causa dolor y placer, de hecho muchos lo hemos practicado teniendo sexo, como en la posición de perrito siempre das o recibes una nalgada y ese dolor termina dando mas placer por las endorfinas que suelta el cuerpo al recibir el golpe

Una práctica entre adultos que es usada como juego sexual consentido, siendo una práctica excitante para la pareja. Este juego puede ir acompañado de papeles, dándole un sentido nuevo a la situación sexual. En el juego existen básicamente dos papeles: el de azotador conocido como spanker y el de azotado como el spankee o sumiso.

Spanking, azotar, dar nalgadas, dar chicotazos; distintos términos y expresiones que nombran lo mismo: El spanker golpea repetidamente las nalgas del spankee generalmente con la palma de la mano con el objetivo de proporcionarle dolor y placer físico y emocional al mismo tiempo mientras disfruta de la excitación que otorga el rol Dominación/sumisión.
Ante todo, aclarar que hay, al menos, dos maneras distintas de vivir el Spanking como práctica BDSM, con roles de dominación y sumisión marcados; y el del mundo Vainilla, en el que también se pueden asumir esos roles teniendo sexo en diferentes posiciones, pero sin la profundidad y connotaciones del BDSM.

Las reglas básicas para todo aquel que desee iniciarse en el arte de dar azotes partiendo de una regla inquebrantable: sexo sano, seguro y consensuado. El pilar central de esta práctica sexual es la confianza basada en un acuerdo previo en el que los participantes fijan los límites para saber a qué atenerse y poder disfrutar del juego. No hay que olvidar que el azotado confía en el azotador porque este ha asumido su responsabilidad, sabe lo que hace, no lo lesionará y no abusará de su poder. Sin esto, todo carece de sentido y puede convertirse en un juego peligroso de abuso físico y emocional que puede dejar heridas físicas o psicológicas.

Una de las reglas básicas del spanking es únicamente dar nalgadas y que cumplirán la función del castigo es que uses solo tu mano para lo cual te aconsejamos que empieces dando nalgadas sobre la ropa, luego por encima de la ropa interior y, finalmente, pasar a la piel. Así calentarás poco a poco la zona, estimulando la circulación sanguínea y evitarás dejar marcas. Otro consejo es dar nalgadas alternadas, en la región derecha de los glúteos y luego en la región izquierda, que al alternar, además de poder dar nalgadas durante más tiempo, generaras en el spankee el placer psicológico de la incertidumbre.
Para practicar el spanking debes colocar la mano de una de estas tres formas: recta, jamás de canto, en forma de copa, con la mano ligeramente ahuecada y los dedos unidos dando una formación cóncava.
Los primeros azotes duelen más, por eso es mejor que los des con la mano en forma de copa, de un modo contundente pero no muy fuerte y sonoro. Como el cerebro empezará a generar endorfinas, la resistencia al dolor irá aumentando, por lo que deberás ir intensificando la fuerza de la nalgada y también cambiar la forma de la mano.
Las nalgadas debes darlas obviamente sobre las nalgas, nunca en la zona lumbar, puedes lesionar nervios como el ciático, tendones y músculos; tampoco el ano ni los genitales; sobre todo si estas aprendiendo. Así que, azota principalmente en el centro de cada glúteo, un poco en donde se unen la nalga y el muslo y otro poco en la parte trasera de los muslos. En los glúteos, puedes dar la nalgada con más fuerza, pero en las pantorrillas hazlo con suavidad, porque son muy delicadas y el azote será muy doloroso.

Una de las situaciones más importantes de l castigo son las pausas, tanto a nivel emocional como físico. A nivel emocional, la parada es para el spanker tanto una demostración de cariño como una fuerte demostración de poder; y para el spankee, un momento de alivio emocional mezclado con el miedo de la incertidumbre, al no saber si volverán las nalgadas ni cuándo. En cuanto al nivel físico, azotar sin pausa entumece la zona al sobrecargar las terminaciones nerviosas, a lo que se suma la resistencia al dolor por la liberación de endorfinas. Parar supone, en cierto modo, un nuevo comienzo.

Cuando termines el castigo uno de los pilares del spanking, es lo que pasa al terminar la sesión, puesto que el azotado ha soportado dolor físico y emocional y se encuentra en una nube. Abrazar, acariciar, besar, decir palabras cariñosas, son el regalo que todo buen spanker debe emplear para reconfortar, tranquilizar y conectar emocionalmente con el spankee, devolviéndole a la realidad. Asimismo, debe curar con delicadeza la zona que ha recibido las nalgadas con cremas o lociones como aceite para bebés; un remedio natural es la sábila o aloe vera, que cura cualquier irritación o lesión en la piel, ayudando a su regeneración.

Luego, pueden acurrucarse debajo de las cobijas abrazados para que su cuerpo se tranquilice, comer un poco para recuperar fuerzas, darse un baño de agua caliente o lo que necesite el spankee para recuperar el equilibrio de sus emociones.

Puede que en los días posteriores a una sesión, sobre todo si esta ha sido intensa, el spankee se sienta confuso a nivel emocional, es una de las consecuencias de lo que se denomina como estado alterado de conciencia que se experimenta durante los juegos sexuales de BDSM en los que se proporciona dolor. Es un estado de trance motivado, en parte, por la segregación de adrenalina, endorfinas y encefalinas que pueden sobrepasar al sumiso perdiendo la noción del tiempo y la realidad física; por lo que es básico que el spanker reconozca las señales y sepa cómo actuar durante la sesión y en los días posteriores, para que el spankee se recupere totalmente.

Recuerda que siempre en cada sesión deben establecer una palabra de seguridad.

Tipos de Spanking

El Spanking es parte después del flogging y paddling y la vara el castigo menos doloroso del BDSM. No es difícil que una persona que desconozca el universo BDSM reconozca que una buena sesión de spanking como uno de las muchas maneras de calentamiento como un precio a una escena BDSM con mas dolor. Hay maneras y maneras de azotar a un sumiso y cada una de ellas tiene su propia finalidad y debe realizarse de la manera adecuada y con los instrumentos convenientes para ello.

  • Spanking exploratorio: Un primer tipo de spanking que podríamos destacar es el llamado castigo exploratorio. Se pretende conocer cómo reaccionan las nalgas del sumiso o sumisa a los diferentes impactos según sea la fuerza de los mismos y el lugar concreto al que afectan. Golpeando con la palma de la mano, los cantos de la misma, los dedos o los nudillos podemos averiguar qué tipo de azote y en qué parte de la nalga gusta más. El spanking exploratorio puede servir también para conseguir averiguar qué ritmo de golpes es el más idóneo para la escena que se quiera representar.
  • Spanking de masaje: El segundo tipo de spanking que puede realizarse en esta escena BDSM es el llamado azote de nalgas con masaje. Para realizar este tipo de azotes hay que utilizar la mano abierta. Es importante que a la mano se le de forma cóncava, esto permitirá que el impacto produzca un sonido sordo muy excitante. El spanking de masaje debe proporcionarse de manera pausada ya que la intención no es causar dolor, sino relajar los músculos y que la zona vaya cogiendo calor y un tono rojizo. Ese calor será debido a la afluencia de una mayor cantidad de sangre a la zona. Habiendo aumentado la sangre en la zona, aumentará la sensibilidad de la misma, y eso hará que esté especialmente preparada para recibir otro tipo de nalgadas mas duras pero entre una y una dar un masaje a la región glútea para que éste castigo sea más efectivo.
  • Spanking de castigo: Uno de esos tipos de spanking puede ser perfectamente la que se conoce con el nombre de castigo. La idea es proporcionar, con las manos nalgadas de manera que produzcan dolor al sumiso o sumisa y éste le resulte placentero. Se debe incluir en éste tipo de castigo palabras de regaño y humillación al sumiso de manera que sienta que esta siendo nalgueado por un mal comportamiento.
  • Spanking de recompensa: Otro tipo de spanking propio de éste tipo de castigo BDSM es el de recompensa. ¿Puede existir un premio que consista en golpear a la sumisa o sumiso? Sí. Si el sumiso y a la sumisa se han portado bien durante la escena y son amantes de la experiencia del dolor, que mejor regalo para el sumiso que darle una buena sesión de nalgadas y terminar acompañándolas de caricias y palabras dulces.

En resumen, dar nalgadas no es sacudir un culo como a una estera, es respetar un acuerdo previo sobre la base del sexo sano seguro y consensuado; saber dónde azotar, cómo, cuándo; estar muy pendiente de cómo reacciona el spankee ante la sesión y parar cuando hay que parar; curar y reconfortar y, sobre todo, escucharlo y teniendo la palabra de seguridad cuando cuando detectemos que el spanker ha perdido el control y pueda exceder los límites seguros porque, en realidad, es el spankee quien tiene la última palabra.

Una de las citas favoritas del BDSM es…

En BDSM, una palabra detendrá el dolor. En el abuso, un millón de palabras no lo detendrán.