ARCHERS4OTHERS Reynoldsburg, OH, USA
(En el idioma original al terminar el relato en español)
Encuentro inesperado
Mi esposa y yo entramos tarde en el bar junto a la playa, volviendo a visitar un local en el que habíamos ido de fiesta hace años (cuando teníamos veinte años) queriendo recordar los buenos momentos del pasado mientras tomábamos algunas bebidas congeladas de vacaciones. Pedí un trago de ron para ambos mientras miraba alrededor del bar, disfrutaba de la banda en vivo y miraba a los sexys asistentes a la playa (que habían seguido festejando durante el día), ahora bailando en sus trajes de baño. Mientras pagaba nuestras bebidas, vi a una hermosa mujer sentada al lado de la barra y le di una rápida sonrisa coqueta. Era alta y delgada, rondaba los cuarenta y tenía el pelo rubio, lacio y sucio, que le caía sobre los hombros y atraía las miradas hacia su vestido negro escotado. El vestido era un lindo mini que mostraba piernas bronceadas y firmes que estaban cruzadas con cuidado mientras ella se sentaba sola mirando alrededor de la habitación, pareciendo algo fuera de lugar y demasiado vestida en el ruidoso bar. Mi esposa y yo encontramos algunas sillas lejos del escenario y rápidamente comenzamos a jugar el juego de «sí/no» que habíamos adoptado como una diversión después de algunos años en el LS. «¿Te los follarías?… sí… ¿qué tal esa pareja de allí?… no». Mientras sorbíamos nuestra bebida de ron, no pregunté tan inocentemente: «Si pudieras elegir a una persona de todo este lugar para llevar a casa… ¿quién sería?» Miró de inmediato a la pequeña rubia con la que había hecho ojos cuando llegamos, sin necesidad de palabras. Sonreí a sabiendas y me reí. Respondí: «Yo también, nena… ¡es por eso que somos perfectos juntos!». Ahora que ambos la estábamos mirando, notamos a un chico MUY joven de veinte y tantos años con un cuerpo delgado y bronceado de adolescente que intentaba hacer lo mejor que podía con nuestro mutuo objeto de afecto. Era un chico bien parecido con un golpe de viento oscuro que no lo estaba llevando a ninguna parte. Mi esposa y yo continuamos observando mientras él escupía su mejor juego y ella cortésmente miró alrededor de la habitación en busca de un escape. Cuando metió la mano en su mochila literal por algo, creo que la disparó y desde nuestra perspectiva distante pudimos ver que ella había dicho sin rodeos algo como «eres muy dulce… podría ser tu madre» y él barajó los pies abatido. apagado. Necesitábamos una actualización justo cuando esto se desarrolló y vi el suspiro de alivio inmediato cuando todo su cuerpo se relajó notablemente cuando finalmente se rindió. Me acerqué al bar para ordenar nuestras bebidas justo al lado de ella y dije: «Bueno, él hizo todo lo posible, ¿no?» Le di una sonrisa irónica de complicidad que no pude evitar mientras me reía. Sus ojos se abrieron cuando se dio cuenta de que habíamos visto acercarse al obtuso. Inmediatamente se inclinó, tocándome inocentemente el brazo mientras exclamaba: “¡Oh, Dios mío! Era tan joven, ¿verdad?!?” Nos reímos un poco juntos y me disculpé en nombre de los chicos enamorados de la belleza en todas partes. Me presenté y me ofrecí a comprarle un trago mirando por encima del hombro justo a tiempo para ver a mi esposa acercándose. Llevaba un vestido de playa blanco sin sostén que me parece irresistible. Es largo y fluido y abraza su cuerpo en todos los lugares correctos y con su cabello castaño en una trenza francesa de nuestro día en la playa, su cuerpo de 5’4” simplemente exuda sensualidad. Ella nos pilla temprano en la conversación y también se ríe cuando el pobre tipo se poncha justo cuando el cantinero nos trae 3 bebidas nuevas. Le ofrecemos que venga a sentarse con nosotros justo cuando un portero corpulento anuncia en voz alta el cierre del bar y «¡ÚLTIMA LLAMADA!» En pánico, todos lo miramos y decimos: «¡¿pero acabamos de recibir estos ?!» Casualmente dijo que no le importaba y algo así como «ve a dar un paseo por la playa, pero tienes que irte de aquí» al estilo típico de un bar. Los tres comenzamos a caminar hacia la playa fresca y antes de que demos 5 pasos fuera del bar, ella se detiene y pregunta: «¿Son swingers?» Sorprendidos, ambos hacemos una pausa en nuestro paso antes de que me las arregle. «Bueno… sí, en realidad. ¡¿Hay un letrero de neón sobre nuestras cabezas?!” No estábamos “publicitando” en las formas habituales de LS con anillos negros o piñas, etc., y estábamos confundidos de que ella nos hubiera elegido tan rápido. «¿Por qué lo preguntas?» dijo mi esposa. “Bueno… es solo que… cuando ustedes entraron por primera vez él (señalándome con la barbilla) me miró y pensé que era lindo pero un verdadero idiota porque estaba contigo… y luego tú (tocando la mano de mi esposa) subió e hizo los mismos ojos…” Todos nos reímos y encontramos un banco de picnic afuera del bar donde terminamos nuestras bebidas y descubrimos por qué ella estaba sola por la noche. Era una divorciada de 7 años y no había tenido citas ni salido en absoluto porque tenía hijos pequeños. Estaba de vacaciones con su familia y algunos parientes básicamente la obligaron a salir y “pasarla bien”. Tenía grandes ojos azules con rímel oscuro y un hermoso rostro que me recordaba a una chica surfista de California. Sus pecas perseguían su escote y sabía que se vería absolutamente deslumbrante sin ropa. La conversación progresó rápidamente en una naturaleza sexual y ella y mi esposa se acercaron más y más físicamente mientras disfrutaban de la compañía del otro. Yo estaba contento de mirar, ya que siempre me ha encantado verla con otras mujeres, y era apropiadamente coqueta y alentadora sin querer ser demasiado fuerte. Para cuando terminamos nuestras bebidas, mi esposa me sorprendió al preguntarme si le gustaría volver al condominio en el que nos estábamos quedando. Las palabras aparentemente se precipitaron a su boca sin querer mientras respondía en voz baja «… sí». Se ofreció a conducir la milla por la playa hasta nuestra casa y una vez en la relativa realidad de su automóvil, la conversación se centró en cuestiones prácticas. Dijo que no creía que pudiera hacer nada conmigo físicamente porque se sentiría como hacer trampa (la razón de su divorcio) y mi esposa se apresuró a decirle que no… y que le encanta verme con otras personas… Solo sonreí y dije que estaba feliz de ser un espectador si eso la hacía sentir más cómoda (ligeramente decepcionada pero aún emocionada por el inesperado sexo de vacaciones). Llegamos y mi esposa se excusó para ir al baño mientras subíamos las escaleras. En el momento en que se fue, la mujer increíblemente sexy con el vestido negro corto se volvió y me besó apasionadamente. Su lengua empujó dentro de mi boca y pude sentir su deseo físico mientras se acercaba a mí y gentilmente tocaba mis labios. Retrocedí, sorprendida pero sabiendo que a mi esposa le encantaría entrar y vernos besándonos mientras salía del baño. Mi esposa sonrió con picardía y nos tomó a ambos de la mano y nos condujo al dormitorio donde la ropa desapareció al instante. Antes de que me diera cuenta, Julie estaba entre sus piernas complaciendo a nuestra nueva pareja y gimiendo mientras la follaba lentamente por detrás. Fue un borrón de sexo y, finalmente, me encontré encima de su cuerpo duro y musculoso en misionero. Su cuerpo se retorció mientras se corría ruidosamente cuando le di a nuestro unicornio vainilla la primera polla que había tenido en 7 años.
Unexpected Encounter
My wife and I walked into the beachside bar late, revisiting a joint we’d partied at years ago (in our twenties) wanting to reminisce on good times had in the past while we had a few frozen vacation drinks. I ordered us both a rum runner while I glanced around the bar, enjoying the live band and watching sexy beach goers (who had just kept partying through the day), now dancing in their bathing suits. As I paid for our drinks I caught eyes with a beautiful woman sitting bar side and gave her a quick flirtatious smile. She was tall and thin, late forties with straight dirty blonde hair that was down around her shoulders and drew the eyes to her low-cut black dress. The dress was a cute mini that showed tanned and firm legs which were crossed neatly as she sat by herself glancing around the room, seeming somewhat out of place and overdressed in the loud bar. My wife and I found some chairs away from the stage and quickly began playing the “yes/no” game which we’d taken to as a fun diversion after a few years in the LS. “Would you fuck them?… yes… how bout that couple over there?… nah.” As we sucked down our rum drink I not so innocently asked: “If you could pick one person out of this entire place to take home… who would it be?” She glanced immediately at the petite blonde I’d made eyes with when we arrived, no words necessary. I smiled knowingly and laughed. I replied “Me too babe… this is why we are perfect together!” Now that we were both watching her we noticed a VERY young twenty something guy with a teenagers thin, tan body trying his best with our mutual object of affection. He was a good-looking kid with a shock of dark windswept that was getting him absolutely nowhere. My wife and I continued to watch while he spit his best game and she politely looked around the room for an escape. When he reached into his literal backpack for something I think it triggered her and from our distant vantage we could see she’d fairly bluntly said something along the lines of “you’re very sweet… I could be your mother” and he dejectedly shuffled off. We needed a refresh right as this unfolded and I saw the immediate sigh of relief as her entire body notably relaxed when he finally gave up. I came up to the bar to order our drinks right next to her and said: “Well he tried his best, didn’t he?!” I gave her a knowing wry grin that I couldn’t help while I chuckled. Her eyes widened as she realized we’d seen the obtuse approach. She immediately leaned in, innocently touching my arm as she exclaimed: “Oh my God!!! He was soooo young, right?!?” We laughed a bit together over it and I apologized on behalf of boys smitten with beauty everywhere. I introduced myself snd offered to buy her a drink glancing over my shoulder just in time to see my wife approaching. She was wearing a white beach dress with no bra that I find irresistible. It’s long and flowy and hugs her body in all the right places and with her brown hair in a French braid from our day at the beach, her 5’ 4” body just exudes sexiness. She catches us early in the conversation and also gets a laugh about the poor guy striking out just as the bartender brings us 3 new drinks. We offer her to come sit with us just as a heavyset bouncer loudly announces the bar closing and “LAST CALL!” Panicked we all look at him and say: “but we just got these?!” He casually said he didn’t care and something along the lines of “go take a walk on the beach, but you gotta leave here” in typical bar fashion. The three of us begin to walk out onto the cool beach and before we make it 5 steps out of the bar she stops and asks: “Are you guys swingers?” Shocked we both pause in our step before I manage “Well… yes actually. Is there a neon sign over our heads?!” We weren’t “advertising” in the usual LS ways with black rings or pineapples etc., and were confused that she’d picked us out so quickly. “Why do you ask?” said my wife. “Well… it’s just that… when you guys first walked in he (motioning to me with her chin) looked at me and I thought he was cute but a real jerk because he was with you… and then you (touching my wife’s hand) came up and made the same eyes…” We all laughed and found a picnic bench outside the bar where we finished our drinks and discovered why she was out alone for the night. She was a divorcee of 7 years and hadn’t dated or gone out at all because she had young kids. She was out on a family vacation and some relatives had basically forced her to go out and “have a good time.” She had big blue eyes with dark mascara and a beautiful face that reminded me of a California surfer girl. Her freckles chased down her neckline and I knew she’d look absolutely stunning with her clothes off. Conversation quickly progressed in a sexual nature and her and my wife got closer and closer physically as they enjoyed each other’s company. I was content to watch, as I’ve always loved seeing her with other women, and was appropriately flirtatious and encouraging without wanting to come on too strong. By the time we’d finished our drinks my wife surprised me by asking if she’d like to come back to the condo we were staying in. The words seemingly rushed to her mouth unintentionally as she answered quietly “…yes.” She offered to drive the mile up the beach to our place and once in the relative reality of her car the conversation turned to matters of practicality. She said how she didn’t think she could do anything with me physically because it would feel like cheating (the reason for her divorce) and my wife was quick to tell her that it’s not… and she loves to watch me with other people… I just smiled and said I was happy to be a bystander if that would make her more comfortable (slightly disappointed but still excited for the unexpected vacation sex). We arrived and my wife excused herself to go to the bathroom as we made our way upstairs. The moment she’d gone, the incredibly sexy woman in the short black dress turned and passionately kissed me. Her tongue pushed inside my mouth and I could feel her physical craving as she pulled in close to me and gently but my lips. I stepped back, surprised but knowing my wife would love to walk in and see us kissing as she came out of the bathroom. My wife smiled slyly and took us both by the hand and led us into the bedroom where clothes disappeared instantly. Before I knew it, Julie was between her legs pleasuring our new partner and moaning as I fucked her slowly from behind. It was a sex blur and eventually I found myself on top of her hard muscular body in missionary. Her body writhed while she came loudly as I gave our vanilla unicorn the first cock she’d had in 7 years.
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