KELLYANDGREG Marietta, Georgia, USA
1er lugar en éste concurso
(En el idioma original al terminar el relato en español)
Y así de simple, terminé con las limas
La vida tiene muchas rutinas, pero no hay nada como la rutina de estar rodeado de otras parejas que pronto estarán desnudas y teniendo sexo. Esta noche, como muchas otras noches, Patrick y yo nos encontramos en el bar. Mientras lanzamos disparos, ambos notamos que una chica linda pasaba a zancadas. En nuestra forma abreviada, la llamamos Princesa Leia. Era muy bonita, con una figura pequeña y un trasero del que podías rebotar una cuarta parte. Su otra mitad estaba unos pasos detrás de ella, lo habíamos visto antes al acecho y sin tener mucha suerte. Nuestro apodo para él era Dan Sonriente. Parecía que ya había bebido demasiado. La discoteca estaba animada esta noche con atractivas parejas moliéndose el uno al otro, sus manos entrando y saliendo de las regiones inferiores. Escotes pronunciados, abdomen sexy y faldas cortas y coquetas nos rodean. A medida que el ritmo de la danza golpeaba, más y más carne se hizo visible. La escena estaba caliente con una fuerte dosis de electricidad erótica en el aire. Por supuesto, mi propio sentido de la pasión se intensificó desde que tuve mi mano en la entrepierna de Patrick toda la noche haciéndolo duro cada vez que tenía la oportunidad. En la pista de baile otra pareja nos había llamado la atención. Era alto y latino con un toque de abdominales y un bulto evidente en sus pantalones cortos, lo apodamos Sexy Luis. Su sensual descarada compañera tenía hermosos ojos oscuros y un tatuaje lateral que parecía correr a lo largo de su cuerpo. Parecía ser algún tipo de diseño de tentáculo. La habíamos conocido antes y supimos que su nombre era Carmela, así que, naturalmente, en privado nos referíamos a ella como Caramel. Acercándonos a la barra una vez más para tragos de tequila y lima nos codeamos, por así decirlo, con Caramel y Sexy Luis. Las piernas y las caderas chocaron mientras un flujo de manos vagaba sobre la piel y los músculos. Saludos cuando los cuatro vasos de chupito tintinearon y sentí el calor del tequila en la parte posterior de mi garganta seguido por el equilibrio de la lima amarga. Mis ojos se encontraron con Caramel y me giré hacia Patrick y lo besé profundamente, nuestros labios y lenguas se deslizaron juntos mientras nos probábamos. El regusto a tequila nos hizo chasquear los labios mientras nos alejábamos. Había una sala de juegos sexuales a solo unos pasos del bar y, en poco tiempo, me encontré de rodillas y con la creciente polla de Patrick en mi boca. A mi izquierda, una imagen especular de nuestras actividades se desarrollaba mientras Caramel duplicaba mis acciones. De vez en cuando tomaba aire y me miraba haciendo una deliciosa carita de beso y frunciendo sus profundos labios rojos hacia mí. Nuestros hombres gimieron y se hundieron en el sofá. Nuestras cabezas se movían hacia arriba y hacia abajo tomando cada centímetro en nuestras bocas, casi un desafío entre nosotros sobre quién tomaría la supuesta ‘corona de garganta profunda’ de la noche. Mis ojos se encontraron con Caramel nuevamente cuando vi que Sexy Luis estaba a punto de explotar. Extendí mi mano y chocamos los cinco y nos felicitamos en silencio por esta exitosa seducción. En lugar de dejar que nuestros hombres se corriesen, nos detuvimos y luego obligamos a los hombres a regresar a la barra por otro tequila y lima. Pudimos ver que Caramel y Sexy Luis estaban a la caza y no queríamos alejarlos del rastro de caza mayor. Nuestra rutina nocturna nos llevó al jacuzzi de la inevitable pareja, donde la sopa de conversaciones de las negociaciones había comenzado incluso antes de que llegáramos. Otro tequila y lima nos prepararon para una pequeña charla y las predecibles declaraciones de apertura de la negociación. Vi a Sonriente Dan y a la Princesa Leia y flotamos en su dirección. Me di cuenta de que Patrick sentía atracción por Leia. Mientras nos balanceábamos en el agua burbujeante cerca de ellos, observando a la pareja joven y apretada, me aseguré de mantenerlo duro bajo el agua. Como antes, Sonriendo Dan parecía un poco borracho… pero eso no impidió que la Princesa Leia explorara los alrededores en busca de una posible conexión. Cuando Caramel y Sexy Luis entraron al jacuzzi, pudimos ver su química instantánea con la Princesa Leia. Consideramos hacer de casamenteros, pero no era necesario. La princesa Leia se dirigió directamente a la deseable pareja y comenzó su mejor técnica de negociación mientras arrastraba a Sonriente Dan por el agua. Patrick me sentó en su regazo; nos sentamos, entrelazados, y observamos a las dos parejas descubrir cómo hacer que algo sucediera. Abrí mis piernas y tomé la polla de Patrick dentro de mí bajo el agua mientras observábamos a las parejas hablando el idioma del sexo. Nuestro ritmo aumentó, lo que no pareció perturbar sus delicadas discusiones ya que Leia ya había comenzado a besar a Sexy Luis, sus lenguas comenzaban a probarse entre sí. Lo desconocido parecía ser el papel de Dan Sonriente. Salimos del jacuzzi, preguntándonos si las dos parejas podrían completar el círculo y encontrar una forma de encender la chispa. Nos dejamos caer directamente en una de las camas al aire libre al lado de la bañera de hidromasaje. Me subí encima de mi hombre y guié su polla hacia mi coño húmedo más que listo. Dejé escapar un chillido y luego un suspiro de satisfacción cuando la polla me llenó: mis dedos se entrelazaron con los suyos y nos dimos una mirada amorosa. Mis manos se movieron a su pecho mientras me apoyaba y comenzaba a vaquear su resbaladiza polla, su líquido preseminal de las burlas de la noche proveyendo más que suficiente lubricación para ambos. Nos encontramos en la zona y nuestro juego pasó de hacer el amor a una cogida completa: notamos que el cuarteto se había instalado en la cama junto a nosotros. La princesa Leia se había hecho cargo por completo y, aunque comenzó de espaldas, estaba al mando de la acción y atraía a Luis hacia ella a su propio ritmo. Su rostro era de dulce éxtasis cuando Sexy Luis trató de leer sus señales, sin duda una versión compleja del lenguaje de señas que lo estaba dejando un poco confundido. Sonreír Dan no parecía ser el premio que se merecía Caramel, pero estaba trabajando para aprovecharlo al máximo y realmente parecía estar disfrutando la lucha de placer de Luis mientras se movían a otras posiciones bajo la dirección de Leia. Mientras observábamos y follábamos, acercándonos cada vez más a un orgasmo mutuo, nuestro apetito voyeurista fue saciado por el cuarteto y sus delicias de este encuentro inicial. Sus torpezas y risitas eran apasionadas y divertidas. Unos cuantos empujones finales desde atrás y Luis se encontró con el trasero de burbuja de forma perfecta de la Princesa. El orgasmo cercano hizo que nuestro propio bombeo y empuje se aceleraran a medida que los gemidos se convertían en jadeos y los besos se convertían en mordeduras de labios. Nuestro tiempo sincronizado, la excitación se profundizó y luego el semen de Patrick estaba dentro, llenándome. Con todo el erotismo que nos rodeaba, estábamos en trance sexual y seguimos follando hasta la segunda ronda: el cuarteto finalmente empacó y se fue a donde sea que se retiren los cuartetos. ¡Es hora de una última copa, tequila! Héctor, el cantinero, nos vio llegar. Los chupitos estaban alineados en la barra y esperándonos, pero esta vez dijo: “Pruébalos con una rodaja de naranja, me lo agradecerás”. Y así, terminé con las limas.
And Just Like That, I Was Done With Limes
Life has many routines, but there’s nothing quite like the routine of being surrounded by other couples who will soon be naked and having sex. Tonight, like we had on many other nights, Patrick and I found ourselves at the bar. As we threw back shots we both noticed a cute girl stride past. In our shorthand way we code-named her Princess Leia. She was very pretty with a petite figure and an ass you could bounce a quarter off of. Her other half was a few paces behind her we had seen him earlier on the prowl and not having much luck. Our moniker for him was Smiling Dan. He appeared to already have had too much to drink. The disco was lively this night with attractive couples grinding on one another, their hands sliding in and out of nether regions. Plunging necklines, sexy midriffs and short flirty skirts around us. As the dance beat pounded, more and more flesh became visible. The scene was hot with a heavy dose of erotic electricity in the air. Of course, my own sense of passion was heightened since I’d had my hand in Patrick’s crotch all night making him hard every chance I got. On the dancefloor another couple had caught our eyes. He was tall and Latin with a hint of abs and an obvious bulge in his shorts, we dubbed him Sexy Luis. His sultry minx of a partner had gorgeous dark eyes and a side tattoo that seemed to run the length of her body. It appeared to be some type of tentacle design. We’d met her earlier and learned her name was Carmela, so naturally we privately referred to her as Caramel. Approaching the bar once again for shots of tequila and lime we rubbed elbows, so to speak, with Caramel and Sexy Luis. Legs and hips collided while a flow of hands wandered over skin and muscle. Cheers as the four shot glasses clinked together and I felt the warmth of tequila on the back of my throat followed by the balance of the bitter lime. My eyes locked with Caramel and I turned to Patrick and kissed him deeply – our lips and tongues slid together as we tasted each other. The tequila aftertaste making us both smack our lips as we pulled away. There was a sex playroom just a few steps from the bar and in no time, I found myself positioned on my knees and Patrick’s growing cock in my mouth. To my left, a mirror image of our activities played out as Caramel duplicated my actions. She occasionally took a breath and glanced over to me making a delightful kissy face and puckering her deep red lips toward me. Our men moaned and sank backward into the couch. Our heads bobbed up and down taking every inch into our mouths, almost a challenge with each other as to who would take the pretend ‘deepthroat crown’ of the night. My eyes met with Caramel again as I saw that Sexy Luis was about to explode. I reached out my hand and we high-fived and silently congratulated ourselves on this successful seduction. Rather than letting our men cum, we stopped and then forced the men back to the bar for another tequila and lime. We could see that Caramel and Sexy Luis were on the hunt and we didn’t want to keep them from the big game scent. Our evening routine led us to the inevitable couple’s hot tub, where the chat soup of negotiations had begun even before we arrived. Another tequila and lime prepared us for small talk and the predictable negotiation opening statements. I spotted Smiling Dan and Princess Leia and we floated their direction. I could tell that Patrick had an attraction to Leia. As we bobbed in the bubbly water near them, watching the tight, young couple, I made sure to keep him hard under the water. As before, Smiling Dan looked a little on the tipsy side…but that did not impede Princess Leia from scouting the surroundings for a potential hookup. As Caramel and Sexy Luis entered the hot tub we could see their instant chemistry with Princess Leia. We considered playing matchmakers, but it wasn’t necessary. Princess Leia made a beeline for the desirable couple and started her best negotiation technique as she dragged Smiling Dan through the water. Patrick pulled me onto his lap – we sat, intertwined, and watched the two couples figure out how to make something happen. I spread my legs and took Patrick’s cock inside me under the water as we stared at the couples talking the language of sex. Our rhythm increased which didn’t seem to disturb their delicate discussions as Leia had already begun kissing Sexy Luis – their tongues beginning to probe one another. The unknown seemed to be Smiling Dan’s role. We climbed out of the hot tub, wondering if the two couples could complete the circle and find a way of sparking the match. We flopped down directly onto one of the outdoor beds next to the hot tub. I climbed on top of my man and guided his dick into my more-than-ready wet pussy. I let out a squeak and then a satisfied sigh as the cock filled me up – my fingers interlaced with his and we gave each other a loving stare. My hands moved to his chest as I supported myself and started to cowgirl his slick cock, his precum from the night’s teasing providing more than enough lubrication for us both. We found ourselves in the zone and our play turned from love making into a full-on fuck – we noticed the foursome had taken up residence in the bed next to us. Princess Leia had completely taken charge and though she started on her back she was commanding the action and pulling Luis into her at her own pace. Her face was that of sweet ecstasy as Sexy Luis tried to read her signals, admittedly a complex version of sign language that was leaving him a little confused. Smiling Dan did not seem to be the prize that Caramel deserved, but she was working to make the best of it and really seemed to be enjoying Luis’ pleasure struggle as they moved to other positions at Leia’s direction. As we watched and fucked, inching ever closer to a mutual orgasm, our voyeuristic appetite was quenched by the foursome and their delights of this initial encounter. Their fumblings and giggles were passionate and fun. A few final thrusts from behind and Luis came onto the perfectly shaped bubble butt of the Princess. The nearby orgasm caused our own pumping and thrusting to accelerate as moans became pants and kisses became lip biting. Our timing synched, arousal deepened and then Patrick’s cum was inside, filling me. With all the erotism around us we were in a sexual trance and just kept fucking through to round two – the foursome eventually packed up and left to wherever foursomes retire. Time for one last nightcap, tequila! Hector the bartender saw us coming over. The shots were lined up on the bar and waiting for us, but this time he said, “Try them with a slice of orange, you’ll thank me.” And just like that, I was done with limes.
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